Costa Rica no ve un mediador para España

El pasado septiembre óscar Arias afirmaba en Nueva York que Felipe González se había dado cuenta, tarde y sin la necesaria firmeza, del carácter dictatorial del régimen de Managua. Ahora no recuerda ese comentario y dice que quiere que "Felipe me cuente lo que habló con Fidel, en alta mar, en su visita a Cuba". "Tanto Felipe González como Craxi, en Italia, están convencidos ya, creo, de que el sandínismo no es lo que esperábamos que fuera en l979".Arias opina que el régimen sandinista está ya muy consolidado, pero cree que si se le permite al pueblo expresarse libremente en las urnas no triunf...

El pasado septiembre óscar Arias afirmaba en Nueva York que Felipe González se había dado cuenta, tarde y sin la necesaria firmeza, del carácter dictatorial del régimen de Managua. Ahora no recuerda ese comentario y dice que quiere que "Felipe me cuente lo que habló con Fidel, en alta mar, en su visita a Cuba". "Tanto Felipe González como Craxi, en Italia, están convencidos ya, creo, de que el sandínismo no es lo que esperábamos que fuera en l979".Arias opina que el régimen sandinista está ya muy consolidado, pero cree que si se le permite al pueblo expresarse libremente en las urnas no triunfarían jamás los sandinistas.

Arias no ve ningún papel mediador para España en Centroamérica, como el sugerido de facilitar el diálogo entre Costa Rica y Nicaragua -al parecer, ofrecido por Madrid a través de una visita de Elena Flores a San José con una carta personal de Felipe a Arias- y hablado por Guerra con algún comandante sandinista en reuniones de la Internacional Socialista. No hay ya nada que mediar entre los dos países, que han vuelto a hablarse, y no se concede en San José carácter mediador al anunciado viaje de Guerra a la zona. "España", afirma Arias tras pensárselo mucho, "tiene la autoridad moral para hablar a América Latina sobre la evolución de una dictadura a una democracia. Y debe hacerlo. Al Gobierno de Managua, en Nicaragua, al igual que al Gobierno de Santiago, en Chile".

En Madrid, como en el resto de su gira europea, Arias pedirá dinero para ayudar a la economía costarricense. "Aspiro a concretar acuerdos de cooperación y ayuda, de solidaridad con la democracia más antigua de Latinoamérica", explica, insistiendo en que "utilizaré el valor moral que tiene Costa Rica como democracia ejemplar en el continente". Esta cantinela ha convertido a este pequeño país en uno de los pedigüeños más fructíferos de la comunidad internacional. Pero en el caso español no conseguirá gran cosa. Costa Rica debe 43 millones de dólares y no hay nada preparado en materia de nuevos créditos, explicaron diplomáticos españoles en San José.