Reforma necesaria

Pertenecer a un país consiste en integrarse en un colectivo que respeta las reglas y las leyes, que cree en ciertos valores. Uno no se hace francés sólo para conseguir mejoras de todo signo. Es el momento de recordar que ser francés es un honor, pertenecer a un pueblo que tiene una historia de la que tiene motivos para sentirse orgulloso. No puede reprocharse al Gobierno que posponga su proyecto de ley. Es necesario que todos los interesados hayan podido hacer oír sus voces. Pero, a menos que se acepte una sociedad que haya perdido sus raíces y esta identidad que ha forjado su destino, la refo...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Pertenecer a un país consiste en integrarse en un colectivo que respeta las reglas y las leyes, que cree en ciertos valores. Uno no se hace francés sólo para conseguir mejoras de todo signo. Es el momento de recordar que ser francés es un honor, pertenecer a un pueblo que tiene una historia de la que tiene motivos para sentirse orgulloso. No puede reprocharse al Gobierno que posponga su proyecto de ley. Es necesario que todos los interesados hayan podido hacer oír sus voces. Pero, a menos que se acepte una sociedad que haya perdido sus raíces y esta identidad que ha forjado su destino, la reforma del Código de la Nacionalidad se ha hecho necesaria. , 16 de marzo

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En