Un presunto traficante de droga intenta lanzar una granada a policías

Juan Alcañiz Rodelgo, sospechoso de estar implicado en trafico de estupefacientes, intentó lanzar una granada de mano -tipo PO-3 del Ejército de Tierra contra los miembros de la Brigada Central de Estupefacientes que iban a detenerlo en la mañana de ayer en la calle de Maqueda, en el barrio de Aluche. El presunto traficante, al tiempo que esgrimía el arma, amenazó en voz alta: "Aquí vamos a volar todos". La rápida intervención de los agentes impidió que Alcañiz pudiera retirar el seguro a la granada.

Tras arrebatarle ésta, los funcionarios la depositaron en el suelo hasta la llegada...

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Juan Alcañiz Rodelgo, sospechoso de estar implicado en trafico de estupefacientes, intentó lanzar una granada de mano -tipo PO-3 del Ejército de Tierra contra los miembros de la Brigada Central de Estupefacientes que iban a detenerlo en la mañana de ayer en la calle de Maqueda, en el barrio de Aluche. El presunto traficante, al tiempo que esgrimía el arma, amenazó en voz alta: "Aquí vamos a volar todos". La rápida intervención de los agentes impidió que Alcañiz pudiera retirar el seguro a la granada.

Tras arrebatarle ésta, los funcionarios la depositaron en el suelo hasta la llegada de los artificieros, que comprobaron que la granada estaba en perfecto estado para su uso. En poder del supuesto narcotraficante se halló una pistola.

Posteriormente, al detenido se le ocupó en su domicilio, en la calle Tembleque, del mismo barrio, dos pistolas, cuatro granadas, diverso material para elaborar artefactos explosivos, 300 gramos de heroína, diversos equipos para falsificar documentos nacionales de identidad y pasaportes, documentos falsos y material presuntamente procedente de delitos.

Según la policía, sobre Alcañiz pesaban varias órdenes de búsqueda y captura -en su mayoría por atracos- y estaba conceptuado como "muy peligroso".

La policía informó anoche, cuando aún proseguían los interrogatorios del detenido, que carecía de datos sobre la procedencia del material militar que se le intervino. Fuentes policiales manifestaron que, según las primeras pesquisas, se trataba de un mero delincuente común que estaba dispuesto "a vender caro su pellejo" y a "autodestruirse" con tal de no volver a prisión.

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