Las irregularidades en las veladas de La Paloma enfrentaron a Tejeda y Del Valle

Las investigaciones sobre la agresión a José Julián del Valle, presidente de la Federación Catalana de Boxeo, enlazan este incidente con la polémica trayectoria de las veladas celebradas en la sala de baile La Paloma Sobre el promotor Antonio Tejeda, huido a Brasil, pesa un auto de procesamiento y una orden de búsqueda y captura.

Tejeda quería reanimar el boxeo en Barcelona y acabar con la decadencia que provocó la desaparición de la sala Price. Para ello ofreció combates con figuras en declive (Perico Fernández), boxeadores con gancho, (AlfredoEvangelista) y promesas locales, pero Del ...

Las investigaciones sobre la agresión a José Julián del Valle, presidente de la Federación Catalana de Boxeo, enlazan este incidente con la polémica trayectoria de las veladas celebradas en la sala de baile La Paloma Sobre el promotor Antonio Tejeda, huido a Brasil, pesa un auto de procesamiento y una orden de búsqueda y captura.

Tejeda quería reanimar el boxeo en Barcelona y acabar con la decadencia que provocó la desaparición de la sala Price. Para ello ofreció combates con figuras en declive (Perico Fernández), boxeadores con gancho, (AlfredoEvangelista) y promesas locales, pero Del Valle, desde la federación, descubrió que lo hacía cometiendo irregularidades: En julio de 1985 se reabrió La Paloma. El primer problema llegó en octubre de ese mismo año, cuando se presentó una denuncia por la participación de un menor en un combate de aficionados.

José Julián del Valle tomó posesión del cargo de presidente de la federación cuatro días después de aquella velada. Anunció que se fijaba como objetivo prioritario promocionar el boxeo aficionado y limpiar el profesional.

Los problemas sólo habían empezado. El más llamativo fue el que se creó con el yugoslavo Milisan Bogdanovic. Tejeda le contrató para boxear el 25 de febrero de 1986 contra Emilio Solé. La publicidad presentaba a Bogdanovic como un púgil de gran calidad con muchos combates en su haber. Este dato sorprendió en los -medios federativos, y los colaboradores de Del Valle buscaron en la Bibbia del Pugilato -un anuario italiano que recoge exhaustivamente todos los datos del boxeo mundial-, sin encontrar ninguna referencia sobre Bogdanovic hasta el año 1979, cuando perdió un combate por KO técnico.

La empresa Tejeda dijo que había existido un malentendido y que en realidad el boxeador era Mirsad Mahinutovic. Pero en realidad los papeles presentados ante la federación fueron un pasaporte yugoslavo -expedido en Trípoli-, una licencia austriaca y el permiso de desplazamiento -obligatorio en toda veladade la federación austriaca, todos a nombre de Milisan Bogdanovic.

La federación catalana permitió el combate, pero un día después se apercibió del engaño: el permiso de desplazamiento era falso, estaba redactado en un alemán con muchas erratas y, según se demostró después, había sido escrito con la.misma máquina que utiliza el Club Siglo XX, entidad que dirige Pedro Caballero, el preparador que ejercía las funciones de intermediario de Bogdanovie.

Bogdanovic cayó en el primer asalto frente a Solé y la federación retuvo la bolsa del boxeador, que era de 150.000 p esetas (de las que 107.000 -en concepto de gastos de estancia- fueron a parar a Tejeda, Caballero yel preparador Alfonso Goya).

Política firme

Del Valle mantuvo su política de firmeza y Tejeda tuvo que aplazar el debú del panameño Iván Atencio. En otra ocasión, Alfredo Evangelista fue declarado vencedor en un combate que perdió claramente ante el camerw nés Louís Pe rgaud. óscar Nelson, un uruguayo afincado en Palma, vomitó en el ring tras recibir un puñetazo de Carlos Solé en el hígado. La empresa Tejeda protestó también porque la federación no dejaba boxear a Mufloz Holgado 27 días después de haber sufrido un KO.

La tensión aumentó en julio de 1986, cuando la federación no autorizó que boxeara Isidoro Cabezas en una velada, en cuya organización colaboraba Tejeda, en el restaurante Chez Martin, de Calonge. El ambiente se encrespó y tuvo que acudir la Guardia Civil.

Tres meses después, el 4 de octubre de 1986, se produjo la agresión a Del Valle.