La joven herida de bala abandona la unidad de reanimación

María Luisa Prada, la joven herida durante los incidentes entre estudiantes y policía el viernes en Madrid, fue trasladada ayer por la tarde desde la unidad de reanimación del hospital clínico de San Carlos a la habitación número 1 de la planta baja norte del centro. La dirección del hospital prohibió la entrada de cualquier persona, excepto sus familiares directos, a la habitación de la joven. Incluso la puerta de acceso a la habitación, con un partel en el que se leía "Prohibida la entrada por orden facultativa", estaba custodiada por dos ordenanzas.Según el parte médico facilitado ayer, la ...

María Luisa Prada, la joven herida durante los incidentes entre estudiantes y policía el viernes en Madrid, fue trasladada ayer por la tarde desde la unidad de reanimación del hospital clínico de San Carlos a la habitación número 1 de la planta baja norte del centro. La dirección del hospital prohibió la entrada de cualquier persona, excepto sus familiares directos, a la habitación de la joven. Incluso la puerta de acceso a la habitación, con un partel en el que se leía "Prohibida la entrada por orden facultativa", estaba custodiada por dos ordenanzas.Según el parte médico facilitado ayer, la evolución de María Luisa Prada, que tiene alojada una bala en la pelvis, es satisfactoria y su estado ha experimentado una clara mejoría, aunque el pronóstico es reservado.

La familia de María Luisa Prada aguardó ayer pacíentemente en la sala de espera de urgencias del hospital nuevas noticias sobre el estado de su hija y la salida de la unidad de reanimación. Cerca de las dos de la tarde, los padres pudieron entrar a ver a María Luisa, que, según su padre, "se encuentra ya maravillosamente". María Luisa fue visitada por la mañana igualmente por el secretario general de CC OO, Marcelino Camacho.

Por otra parte, la defensa de la familia de la joven presentará hoy una querella contra José María Rodríguez Colorado, director general de la Policía; Ana Tutor, delegada del Gobierno en Madrid; Antonio Garrido, jefe superior de Policía de Madrid; el capitán que mandaba las fuerzas policiales en la manifestación, y los cuatro policías que han sido suspendidos de empleo y sueldo tras los incidentes.