Enfrentamientos entre el PNV y los socialistas en la constitución del Parlamento vasco

La sesión constitutiva del Parlamento vasco, celebrada ayer, se convirtió en un cruce de votos de castigo entre las dos fuerzas mayoritarias, el Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV). El socialista Jesús Eguiguren, de 32 años, fue elegido presidente de la Cámara, gracias al apoyo de algunos diputados de Euskadiko Ezkerra (EE). Al término de la sesión, que puso de manifiesto la complejidad de la nueva situación parlamentaria, los socialistas acusaron al PNV de haber incumplido su palabra, y advirtieron que lo sucedido dificultará en el futuro la negociac...

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La sesión constitutiva del Parlamento vasco, celebrada ayer, se convirtió en un cruce de votos de castigo entre las dos fuerzas mayoritarias, el Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV). El socialista Jesús Eguiguren, de 32 años, fue elegido presidente de la Cámara, gracias al apoyo de algunos diputados de Euskadiko Ezkerra (EE). Al término de la sesión, que puso de manifiesto la complejidad de la nueva situación parlamentaria, los socialistas acusaron al PNV de haber incumplido su palabra, y advirtieron que lo sucedido dificultará en el futuro la negociación con este partido.

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El PNV sacrificó la vicepresidencia primera de la Cámara, en beneficio de Eusko Alkartasuna (EA), para lograr que el Grupo Mixto ocupara un puesto en la Mesa, contra los deseos de los socialistas. El principio de acuerdo alcanzado el lunes entre las dos fuerzas mayoritarias para distribuir la presidencia, vicepresidencias y secretarías no llegó a formalizarse, según el PNV. Para los socialistas, en cambio, el pacto fue traicionado. El enfrentamiento benefició a EA, que consiguió para Patxi Ormazábal la primera vicepresidencia, cuando le habría correspondido la segunda; y al Grupo Mixto (Coalición Popular y CDS), que consiguió situar al centrista Alfredo Marco Tabar en la segunda secretaría, cargo que quería reservarse el PSE-PSOE.Los socialistas habían pretendido que las otras tres formaciones con grupo propio votaran a su candidato para la presidencia, o al menos que no presentaran candidatos, según fuentes nacionalistas, a lo que se negaron primero EA y después el PNV. Eguiguren necesitó cuatro votos de EE, además de los 19 de su grupo, para conseguir la presidencia en tercera votación, porque los dos centristas y los dos populares apoyaron a Joseba Leizaola, candidato del PNV, y partidario de ceder al Mixto un puesto en la Mesa, quien consiguió 21 votos.

El Grupo Socialista reaccionó apoyando a Ormazábal, de EA, para la primera vicepresidencia. También EE prestó algunos votos al partido de Carlos Garaikoetxea, que logró desplazar a Leizaola a la segunda vicepresidencia. La escaramuza se reprodujo al elegir secretarios. Koro Garmendia, de EE, consiguió la primera, con 23 votos, y Marco Tabar logró desplazar al candidato del PSE-PSOE con 21 votos.

La actitud del PNV molestó a los dirigentes del PSE-PSOE, que acusaron al PNV de incumplir el acuerdo y le responsabilizaron de la pérdida de la secretaría segunda y de haber estado a punto de que sucediera lo mismo con la presidencia.

El nacionalista Guevara negó que el pacto hubiera llegado a formalizarse. "Creo, sin embargo", añadió, "que merece la pena todavía un esfuerzo para apurar la negociación sobre el programa de Gobierno".

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