El teniente coronel Vargas, un militar de nuevo corte

J. C., Tiene una gran foto del presidente José Napoleón Duarte tras su mesa de despacho, que está lleno de toda clase de objetos: desde un cartel de toros que anuncia a Paco Camino, El Cordobés y Chato Vargas hasta sus diplomas de cursos militares y reconocimientos a sus méritos. Tampoco falta una nota de humor. El teniente coronel Mauricio Vargas de 40 años, tiene colgado allí un cartel, hecho a mano, que le llama "Ladrón, mentiroso y asesino". "Vargas prometió el 5 de septiembre en Joateca cuadernos, lápices y medicinas", recuerda el mural. Hoy, añade, "los aviones de las fuerzas armadas ame...

J. C., Tiene una gran foto del presidente José Napoleón Duarte tras su mesa de despacho, que está lleno de toda clase de objetos: desde un cartel de toros que anuncia a Paco Camino, El Cordobés y Chato Vargas hasta sus diplomas de cursos militares y reconocimientos a sus méritos. Tampoco falta una nota de humor. El teniente coronel Mauricio Vargas de 40 años, tiene colgado allí un cartel, hecho a mano, que le llama "Ladrón, mentiroso y asesino". "Vargas prometió el 5 de septiembre en Joateca cuadernos, lápices y medicinas", recuerda el mural. Hoy, añade, "los aviones de las fuerzas armadas ametrallan y bombardean los caseríos de Joateca. ( ... ) Todos a repudiar y denunciar estos crímenes de la dictadura de Duarte. Muerte a Vargas. Viva el FMLM".

Considera Vargas que la guerra de El Salvador está militarmente en su mejor momento para el Ejército desde hace varios años, "pero el problema no es militar y no puede tener una solución solamente militar. Es un problema estructural, con su parte política, económica y social. Hay que pasar a la etapa de la producción y solucionar los otros factores. Hay que eliminar las causas que generan el conflicto; el campo militar subió al piso décimo, y lo económico y lo social están todavía en la mezzanina y pensando si suben o no". Para el militar, hay entre los políticos una lucha estéril de poder y cree que "debe hacerse una oposición sensata y no insensata, porque si nosotros, que defendemos la democracia, no nos ponemos de acuerdo, cómo lo vamos a hacer con los enemigos de la democracia. No nos interesa deshacemos entre nosotros mientras el enemigo espera".

'Unidos para reconstruir'

Vargas piensa que Europa tiene una visión simplista de El Salvador: "Todavía se habla del país de las 14 familias, el país de la banana, y esto es desinformación marxista. Son puntos que no valen para el análisis de hoy. Los factores estructurales de este país fueron utilizados para crear la violencia". Por eso piensa el teniente coronel que hay que eliminar las causas estructurales del conflicto y está considerado como uno de los cerebros que están detrás del plan Unidos para reconstruir, que, según Vargas, no es un simple plan contrainsur gente. El militar se lamenta de la educación individualista y los intereses particulares de cada grupo social en El Salvador. Considera Vargas que las dos misiones principales ahora son "que el presidente termine su período electoral y que entregue el pode a la persona elegida libremente"

Según Vargas, "los valores morales de la guerrilla y su filosofía política son diferentes". "El Gobierno democrático es el Gobierno del pueblo, usa la justicia social, y no la lucha de clases; la libertad, y no el totalitarismo; el amor, y no el odio; ellos utilizan el esquema dialéctico para aprovechar las deficiencias estructurales", explica. Además de sus estudios militares en Venezuela, en la Escuela de las Américas de la zona del canal de Panamá, y cursos en Taiwan, Vargas estudió sociología y administración de empresas en la universidad Civil.

Piensa Vargas que la guerrilla está perdiendo la guerra. A la objeción de que el comandante guerrillero Shafik Handal declaró en Managua a este periódico que la guerrilla está derrotando el cuarto plan contrainsurgente a base de la estrategia de dispersión en pequeñas unidades, Vargas replica: "Primero, esa conceptualización no la adoptaron por voluntad propia, sino que les fue impuesta; segundo, pierden capacidad militar; tercero, la dispersión les ha separado de las masas; cuarto, cada día aplican más terror y se alejan de lo que es un guerrillero para convertirse en terroristas". Sin embargo, reconoce Vargas que no es cierto que tengan derrotada a la guerrilla. "Militarmente está neutralizada, y mantenemos un equilibrio militar favorable a nosotros". Al despedirse Vargas dice: "Si vuelve a ver a Shafik, dígale de mi parte que están condenados a convertirse en un grupo aislado de las masas".