El 21,5% de la poblacion activa espanola, sin empIeo en 1987

La Comisión Europea presenta en su informe económico anual un panorama globalmente positivo para España en 1986 y 1987, con la salvedad del apartado del paro, "que continuará siendo muy elevado", y del diferencial de inflación. "El empleo total debería proseguir su mejora en 1987 bajo el impulso de un entorno económico favorable, si bien el paro permanecerá muy elevado (21,5% de la población activa), aunque hay que tener en cuenta que la población activa continuará creciendo rápidamente, a un ritmo superior al 1% anual".En cuanto al alza de los precios, su ritmo debería reducirse de for...

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La Comisión Europea presenta en su informe económico anual un panorama globalmente positivo para España en 1986 y 1987, con la salvedad del apartado del paro, "que continuará siendo muy elevado", y del diferencial de inflación. "El empleo total debería proseguir su mejora en 1987 bajo el impulso de un entorno económico favorable, si bien el paro permanecerá muy elevado (21,5% de la población activa), aunque hay que tener en cuenta que la población activa continuará creciendo rápidamente, a un ritmo superior al 1% anual".En cuanto al alza de los precios, su ritmo debería reducirse de forma bastante notable, aunque seguirá siendo superior a la media comunitaria". Sin embargo, se pone de manifiesto que por primera vez desde "largos años, el alza de los precios al consumo cayó en 1985 a cifras de un solo dígito". En cuanto al impuesto sobre el valor añadido, señala la comisión, su introducción no es neutra, como estaba inicialmente previsto, "sino más bien positiva".

Crecimiento del 3%

Según el análisis de la Comisión Europea, la tasa de crecimiento para el próximo año Gebería situarse en un nivel del 3%, similar al que se registrará a finales de 1986. Las exportaciones para el próximo ejercicio tendrán previsiblemente un mayor dinamismo y contribuirán a mantener un amplio excedente exterior, con una tendencia positiva también de la demanda interior, si bien el consumo interno aumentará algo menos rapidamente que en el ejercicio actual.

Sin embargo, el informe del órgano ejecutivo de la Comunidad Europea subraya que la política económica que se ha estado aplicando en España desde 1983 sigue la línea, "en sus intenciones y en sus grandes aspectos", de la estrategia propugnada por la propia Comisión Europea. Gracias a una moderación apropiada de los salarios reales, subraya la Comisión Europea, España ha pretendido estimular las inversiones careadoras de empleo, "asegurando una expansión suficiente de la demanda interior y el mantenimiento de la competitividad de la economía española". El informe comunitario destaca asimismo que la lucha contra el paro aparece como un objetivo más importante que en el resto de los países comunitarios. Un elemento menos optimista, según el informe, es la evolución de los costes salariales, que se ha acentuádo particularmente en el sector de servicios.

Por lo que respecta al comportamiento de las empresas, la mejora del entorno económico ha propiciado un cambio de tendencia positivo, a consecuencia de medidas fiscales favorables. La llegada de inversiones directas de otros países ha proseguido en 1986, fomentada esencialmente por las perspectivas favorables abiertas por la adhesión.

Las necesidades de financiación de las administraciones públicas, que se elevaban a un 6,2% del producto interior bruto (PIB) en 1985, deberían pasar, en función de los esfuerzos realizados, al 5% al final del actual ejercicio, "a pesar del crecimiento relativamente rápido de las colectividades locales". El informe de la Comisión Europea sitúa como previsibles las necesidades de financiación de las administraciones públicas en un 4% sobre el PIB.

El informe recomienda seguir manteniendo un control estricto sobre los costes salariales reales y persistir en la política presupuestaria marcada por las autoridades españolas.

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