'Zapatero, a tus zapatos'

Con el ruego de su publicación, abusando de su amabilidad, y .como contestación a la carta que se publicó el 16 de noviembre con el título Zapatero, a tus zapatos, y que firma Eulalia Martínez, abogada.Querida compañera: siguiendo los correlativos de tu carta, me presentaré: soy español de 54 años de edad, padre de siete hijos, y el último de ellos afectado con el síndrome de Down, con 10 años de edad, y no cuento más circunstancias personales a fin de no agotar el espacio concedido.

Un deber de conciencia, y con "dignidad. española histórica", me obliga a contestar con todo cari...

Con el ruego de su publicación, abusando de su amabilidad, y .como contestación a la carta que se publicó el 16 de noviembre con el título Zapatero, a tus zapatos, y que firma Eulalia Martínez, abogada.Querida compañera: siguiendo los correlativos de tu carta, me presentaré: soy español de 54 años de edad, padre de siete hijos, y el último de ellos afectado con el síndrome de Down, con 10 años de edad, y no cuento más circunstancias personales a fin de no agotar el espacio concedido.

Un deber de conciencia, y con "dignidad. española histórica", me obliga a contestar con todo cariño a tu carta, a pesar de la rabia contenida que en este momento me inunda, y al mismo tiempo con el máximo respeto y sin ánimo de polémica por tu forma de pensar.

Efectivamente, relatas una serie de hechos, que verdaderamente son lamentables, pues tienes perfecto derecho a conocer la verdad, máxime cuando eres dueña de tus deseos y, como dices..., "el problema lo plantea usted y lo resuelvo yo..."; pero en el fondo veo en ti una angustia, que yo quisiera quitártela,y desde luego mi deseo es ayudarte, de verdad, en esa tragedia en la que te encuentras en este momento sumergida.

Eulalia, no sé si tienes más hijos, pero comprendo tu afán desde las primeras semanas del embarazo por conocer si tu hija tenía alguna deficiencia genética, pues es obvio que nuestro interés es que nuestros hijos sean lo más perfectos posible, tanto fisica como psíquicamente, pues, en, otro caso, tú al menos, de saberlo hubieras abortado, es decir, quitarle la vida a tu hija -perdona por ser tan suave en mis expresiones.

Conviene que pienses y medites un poco, durante unos minutos, y reflexiones sobre tu caso, y estoy seguro que al final te alegrarás y conseguirás ser feliz. ¿Te das cuenta que quizá en tu vida era necesario tal hecho? Piensa. ¿El amor, lo entiendes como sacrificio o como comodidad o placer? ¿Te das a los demás o sólo piensas en recibir?

Sería un poco inocente decirte que han existido grandes hombres en la historia que han tenido deficiencias y, dé haberlos matado, su legado cultural hubiera quedado inédito -músicos, poetas, etcétera-; pero, querida compañera, con el tiempo te darás cuenta que vale la pena haber tenido esa hija normal, tu capacidad intelectual, de la que no dudo, aceptará tu dolor, y, desde luego, cuidarás y amarás a tu hija, un poco más que a tu perro -pongo por ejemplo-, ¿verdad? Bueno, Eulalia, en todo caso, estamos muchos con "la dignidad histórica española" para ayudarte, y si fuere necesario, hacernos cargo de tu hija, si quieres. Un abrazo- Abogado. .