Querella contra el Urquijo por presunta apropiación indebida

El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Zaragoza ha admitido a trámite una querella criminal presentada por un cliente contra el Banco Urquijo por presunta "apropiación indebida" de 7.000 acciones depositadas en la mencionada entidad. La querella fue admitida el pasado día 13 y está presentada por Cristina Catalá, titular de las acciones, contra los directivos de la sucursal del Banco Urquijo de Zaragoza, "hoy denominado Banco Urquijo Unión, y, en particular, contra Manuel Uzuriaga y José Criado, director e interventor, respectivamente, de la entidad bancaria en la época en que suced...

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El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Zaragoza ha admitido a trámite una querella criminal presentada por un cliente contra el Banco Urquijo por presunta "apropiación indebida" de 7.000 acciones depositadas en la mencionada entidad. La querella fue admitida el pasado día 13 y está presentada por Cristina Catalá, titular de las acciones, contra los directivos de la sucursal del Banco Urquijo de Zaragoza, "hoy denominado Banco Urquijo Unión, y, en particular, contra Manuel Uzuriaga y José Criado, director e interventor, respectivamente, de la entidad bancaria en la época en que sucedieron los hechos denunciados", otoño de 1983.Fuentes del banco señalaron que esta denuncia era la continuación de un proceso judicial anterior, perdido en dos ocasiones por el marido de la demandante, consecuencia de la ejecución de las garantías existentes en una operación de crédito que tenía contraído con el Urquijo Unión.

Las acciones fueron adquiridas en la Bolsa de Madrid -se trata de 4.000 de la compañía mercantil Hidroeléctrica Española y 3.000 de Unión Eléctrica- y depositadas en el Banco Urquijo.

Un embargo presentado por un tercero contra los 7.000 títulos depositados en el Urquijo puso en la pista a los titulares de la presunta desaparición de las acciones. Fue el Urquijo el que informó al Juzgado de Primera Instancia número 4, de esta ciudad, que en dicha entidad no existía depósito alguno de valores susceptibles de embargo".

La valoración propuesta por la querella asciende a cinco millones de pesetas. En varias ocasiones el cliente trató de arreglar el asunto con el banco y, ante el silencio de los responsables, procedió a presentar la querella.

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