Linda Bullard

Una norteamericana dedicada a pleitear contra el Estado y las armas biológicas

Linda Bullard es una tejana de 40 años cuya ocupación actual es pleitear contra el Estado norteamericano y contra los laboratorios que investigan sobre ingeniería genética y creación de armas biológicas. Entusiasta militante feminista, Linda Bullard trabaja en la Foundation on Economics Trends, que el año pasado ganó un famoso pleito contra el Pentágono, cuya consecuencia ha sido la paralización, al menos temporalmente, del programa de investigación sobre armas biológicas.

La Foundation on Economics Trends ha planteado siete litigios contra diversas administraciones y sociedades, de los...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Linda Bullard es una tejana de 40 años cuya ocupación actual es pleitear contra el Estado norteamericano y contra los laboratorios que investigan sobre ingeniería genética y creación de armas biológicas. Entusiasta militante feminista, Linda Bullard trabaja en la Foundation on Economics Trends, que el año pasado ganó un famoso pleito contra el Pentágono, cuya consecuencia ha sido la paralización, al menos temporalmente, del programa de investigación sobre armas biológicas.

La Foundation on Economics Trends ha planteado siete litigios contra diversas administraciones y sociedades, de los cuales todavía no ha perdido ninguno y ha ganado varios muy significativos. El más importante, fallado en mayo de 1985, fue dirigido contra el Pentágono, que había aprobado en 1984 un programa de investigación sobre armas biológicas cuyo escenario debía ser un gran laboratorio a construir en el Estado de Utah.La demanda se basaba en que el laboratorio había sido autorizado sin haberse realizado previamente, como exigía la normativa vigente, un estudio acerca de las :repercusiones del proyecto sobre el medio ambiente. "Era, obviamente, una cuestión formal, pero en realidad, dadas las leyes actuales, no tenemos otra posibilidad de recurso. Somos conscientes de que lo único que conseguimos es demorar los proyectos".

Otro de los pleitos ganados fue planteado en 1983 contra el Ministerio de Salud norteamericano. En este caso se trataba de evitar la liberación al medio ambiente de organismos vivos obtenidos por ingeniería genética. Un científico había solicitado permiso para lanzar una bacteria, la Pseudomona syringae, con la misión de evitar las consecuencias de las heladas sobre los cultivos, pero se desconocían las consecuencias que podría tener sobre el clima y las personas. "Ganamos aquel pleito, pero ahora hay 5.500 solicitudes de patentes de nuevos organismos vivos creados por la biotecnología y otros 850 que ya han sido patentados, de cuyas consecuencias nada sabemos".

Hija de militar, Linda Bullard nació hace 40 años en San Antonio, Tejas. Afirma que la mentalidad paterna y el ambiente social no propiciaron que realizara estudios superiores, por lo que trabajó como secretaria durante 17 años. "Yo estaba muy inquieta en el estrecho corsé de mis relaciones laborales, por eso iba siempre con los ojos muy abiertos, y eso me llevó a participar en actividades contra la guerra de Vietnam".

Terminó la guerra y Linda dirigió su interés a lo que ella consideraba otras injusticias: "Milité durante tres años en organizaciones contra el apartheid. Nosotras, las mujeres, acostumbramos a ver las opresiones que pesan sobre los demás antes que las que pesan sobre nosotras mismas", dice, "pero el machismo de los jóvenes activistas negros, compañeros de lucha, contra todas las mujeres, cualquiera que fuera su color, me decantó finalmente hacia la militancia feminista como centro principal de mi vida, aunque continúo participando activamente en las acciones ecologistas y antinucleares". Su actividad contra la instalación de los misiles de crucero y Pershing en Europa la puso en contacto con pacifistas europeos, colaboración que no ha interrumpido.

Archivado En