La RFA, contraria a reducir la presencia europea en Oriente Próximo

HERMANN TERTSCH El Gobierno de la República Federal de Alemania decidió ayer dejar en suspenso la sustitución de su embajador en Damasco, cuyo relevo estaba previsto para noviembre, pero no romperá las relaciones diplomáticas con Siria para no mermar la presencia europea en Oriente Próximo.

Además de esta medida, el Gobierno de la RFA, reunido en Consejo de Ministros, acordó solicitar una reducción del personal de la compañía aérea siria, que tiene un programa de cuatro vuelos semanales a Alemania Occidental.

Éstas fueron las únicas medidas tomadas ayer por el Gobierno tras estud...

HERMANN TERTSCH El Gobierno de la República Federal de Alemania decidió ayer dejar en suspenso la sustitución de su embajador en Damasco, cuyo relevo estaba previsto para noviembre, pero no romperá las relaciones diplomáticas con Siria para no mermar la presencia europea en Oriente Próximo.

Además de esta medida, el Gobierno de la RFA, reunido en Consejo de Ministros, acordó solicitar una reducción del personal de la compañía aérea siria, que tiene un programa de cuatro vuelos semanales a Alemania Occidental.

Éstas fueron las únicas medidas tomadas ayer por el Gobierno tras estudiar la documentación aportada por el Gobierno británico para probar la implicación oficial del régimen de Damasco en el intento de voladura de un avión de las líneas aéreas israelíes en el trayecto Londres-Tel-Aviv.

No obstante, la República Federal de Alemania se reserva la posibilidad de aplicar nuevas sanciones contra el régimen de Damasco en caso de que en el juicio contra los dos supuestos terroristas árabes acusados de colocar una bomba en la discoteca La Belle en Berlín Oeste el 5 de abril pasado se demuestre la existencia de vínculos entre Siria y los procesados.

El juicio comenzará el próximo 17 dé noviembre. En el atentado contra la discoteca La Belle murieron un soldado norteamericano y una joven y 230 personas resultaron heridas. EE UU dijo en su día que disponía de pruebas de que el atentado de Berlín había sido ordenado por el régimen libio del coronel Muammar el Gaddafi y, en represalia por esta acción, ordenó el bombardeo de ciudades libias.

Desde un principio, las autoridades policiales de Berlín Oeste dijeron que no contaban con indicios de una participación libia en el atentado y sugirieron que las sospechas recaían antes sobre el régimen sirio de Hafed el Asad.

Uno de los dos árabes que serán juzgados en Berlín es un hermano de Nezar Hindawi, el jordano condenado a 45 años de prisión por el intento de atentado contra el avión de El Al en la capital británica.