La CEOE animará a Felipe González a liberarar la economía y a fomentar las exportaciones

La patronal CEOE está a la espera de que el presidente del Gobierno, Felipe González, convoque una reunión en la Moncloa, a la que llevará una amplia lista de peticiones para liberalizar la economía, fomentar las exportaciones y reducir los costes laborales, energéticos y fiscales de las empresas. Su principal objetivo se centra en evitar que el próximo año persista el deterioro de la competitividad con respecto a la Comunidad Europea (CE), que desde que se inició el desarme arancelario ha provocado un creciente déficit comercial.

Un portavoz de la CEOE aseguró que José María Cuevas, pr...

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La patronal CEOE está a la espera de que el presidente del Gobierno, Felipe González, convoque una reunión en la Moncloa, a la que llevará una amplia lista de peticiones para liberalizar la economía, fomentar las exportaciones y reducir los costes laborales, energéticos y fiscales de las empresas. Su principal objetivo se centra en evitar que el próximo año persista el deterioro de la competitividad con respecto a la Comunidad Europea (CE), que desde que se inició el desarme arancelario ha provocado un creciente déficit comercial.

Un portavoz de la CEOE aseguró que José María Cuevas, presidente de la cúpula patronal, todavía no ha recibido la cita desde la Moncloa para una entrevista a la que Felipe González se mostró recientemente dispuesto. Pero la organización opina que no tardará en confirmarse la expectativa, pues el Gobierno quiere propiciar un acuerdo CEOE-UGT tras las elecciones sindicales y atraviesa por un auomento de receptividad, especialmente desde que los datos de aduanas confirman mes tras mes los temores expresados por los empresarios ante la entrada de España en la CE.A falta de eco de las medidas planteadas a finales del pasado año para ganar competitividad tras la cumbre sobre la exportación, José María Cuevas propondrá al Ejecutivo que tome la iniciativa en las decisiones que le corresponden. Todo ello con independencia del resultado de las conversaciones para la futuira concertación social. La patronal quiso aplazar éstas hasta que terminen las elecciones sindicales y venza el Acuerdo Económico y Social (AES).

Orden de prioridades

Fuera de este marco, la CEOE ya ha conseguido algo para sus bases. No se trata sólo el conocido aumento de las inversiones públicas, pactado con UGT y el Gobierno al examinar los Presupuestos del Estado para 1987 y elevar la previsión de inflación y de subida salarial del 4% al 5%. Con más sigilo, también convenció a Solchaga para maritener el próximo año las desgravaciones por la compra de viviendas como forma de reaniniar al sector de la construcción, así como la desgravación de las ampliaciones de capital. Éstas serán reducidas del 17% al 10%. No lograron ampliar el período de libertad de amortización para las empresas ni una actualización decidida de balances sin pagar impuesto sobre los beneficios contables. Pero recibirán algo que ya ni siquiera pedían: desaparecerán las desgravaciones de la deuda pública y de la renta fija, que beneficiaban principalmente al sector público.Ahora, las prioridades de la patronal se centran más en flexibilizar y reducir los costes laborales, energéticos y financieros, donde ve las grandes fuentes de desfase para que las empresas compitan en la CE.

Por ello, además de urgir y pronunciarse sobre algunos proyectos anunciados por el Ejecutivo -el plan de fomento de las exportaciones, la liberalización de las inversiones españolas en el exterior y el paquete de medidas de flexibilización del mercado de trabajo preparadas por el Ministerio de Economía a raíz de su encuesta sobre el trabajo irregular-, la CEOE pretende explicar que sus citadas prioridades dependen de la acción normativa del Gobierno más que de la posible ampliación y renovación del AES. En otras palabras: si hay otro pacto social, aspira a que lo respalde o complemente el Ejecutivo, interesado hasta ahora en dejar la pelota en el terreno de los "interlocutores sociales".

Convencida de que reducir los costes salariales podría frenar el necesario empuje del consumo, la patronal actuará en el futuro sobre las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social, donde aprecia disposición del Gobierno a una próxima reforma financiera. La idea de reducirlas sin plazo en cinco puntos le parece inconcreta, pese a que estima que supondría un ahorro anual de 400.000 millones de pesetas. Prefiere un calendario de bajadas de varios puntos durante cada uno de los próximos años, aunque ello suponga el paralelo incremento del IVA para que el Estado eleve su aportación.

Del resto de las medidas estudiadas por la Administración (abaratar el despido en las empresas con menos de 25 trabajadores, suprimir el salario mínimo interprofesional para los más jóvenes, extender la contratación temporal y a tiempo parcial, ampliar la movilidad funcional y geográfica), la. CEOE entiende que deben ser instrumentadas con decisión, por el Gobierno sin esperar que las imponga la negociación patronal- sindicatos.

También en materia de costes energéticos y financieros, la CEOE considera que los recientes avances -después del verano bajaron más de un 20%, los fueles de usos industriales resultan muy insuficientes para situarlos a los niveles europeos y poco importantes en relación con los beneficios proporcionados al fisco por la caída del petróleo y del dólar.

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