Un muerto y 61 heridos en un atentado en Jerusalén

Una serie de explosiones que se registraron ayer cerca del Muro de las Lamentaciones, en Jerusalén, provocó un muerto y 61 heridos, casi todos ellos militares, en el más grave atentado producido en la ciudad en los dos últimos años. Tres granadas hicieron explosión junto a la Puerta de las Basuras, que da acceso a la explanada en la que se encuentra el Muro de las Lamentaciones, el lugar más sagrado para toda la comunidad hebrea.

Las explosiones se produjeron cuando los militares israelíes y sus familias bajaban de un autobús para asistir a una ceremonia de carácter castrense que se cel...

Una serie de explosiones que se registraron ayer cerca del Muro de las Lamentaciones, en Jerusalén, provocó un muerto y 61 heridos, casi todos ellos militares, en el más grave atentado producido en la ciudad en los dos últimos años. Tres granadas hicieron explosión junto a la Puerta de las Basuras, que da acceso a la explanada en la que se encuentra el Muro de las Lamentaciones, el lugar más sagrado para toda la comunidad hebrea.

Las explosiones se produjeron cuando los militares israelíes y sus familias bajaban de un autobús para asistir a una ceremonia de carácter castrense que se celebraba para conmemorar el fin del período de instrucción de los jóvenes reclutas de una unidad de elite del Ejército de Israel.La víctima mortal es el padre de uno de los soldados. Durante el ataque terrorista, cuya responsabilidad no se había atribuido ayer por la noche ninguna organización, tres granadas de mano de fabricación soviética hicieron explosión junto a la Puerta de las Basuras.

Los heridos más graves fueron transportados inmediatamente al hospital Hadassa, situado en las cercanías. Entre los heridos figura un turista norteamericano.

Los reclutas, con sus familias, regresaban de una ceremonia en el Muro de las Lamentaciones en la cual habían celebrado la conclusión de su período de instrucción de base.

Un número importante de efectivos de las fuerzas de seguridad israelíes se trasladó inmediatamente al lugar de los hechos, procediendo a la detención de sospechosos árabes, mientras el barrio quedaba completamente bloqueado. Todo el lugar, dedicado a aparcamiento de coches, en que se produjo el atentado, estaba lleno de pedazos de cristal roto que habían sido originados por las deflagraciones.

Desde abril de 1984 Jerusalén no había conocido un atentado tan grave. El 2 de abril de ese año, un israelí resultó muerto y otras 58 personas resultaron heridas tras el ataque de un comando palestino.

El ministro de Defensa, Isaac Rabín, visitó el lugar y jo que "mientras Israel está sumido en un crisis política interna, el terrorismo ha vuelto a despertar el país y ponerle en estado de alerta".