Un marinero denuncia a policías nacionales de Getafe por presuntas torturas

Rafael Torres Sánchez, marinero de profesión y vecino de Getafe, ha presentado una querella contra los policías nacionales adscritos a la comisaría del pueblo por los presuntos delitos de tortura, detención ilegal e impedimento del ejercicio de derechos cívicos de los que fue objeto durante una breve estancia en la comisaría. El querellante ha aportado partes médicos del hospital Primero de Octubre y del centro de urgencias de Getafe en los que se citan contusiones y conmoción cerebral.

Según los hechos relatados en la denuncia presentada ayer en el Juzgado de Instrucción número 2 de Ge...

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Rafael Torres Sánchez, marinero de profesión y vecino de Getafe, ha presentado una querella contra los policías nacionales adscritos a la comisaría del pueblo por los presuntos delitos de tortura, detención ilegal e impedimento del ejercicio de derechos cívicos de los que fue objeto durante una breve estancia en la comisaría. El querellante ha aportado partes médicos del hospital Primero de Octubre y del centro de urgencias de Getafe en los que se citan contusiones y conmoción cerebral.

Según los hechos relatados en la denuncia presentada ayer en el Juzgado de Instrucción número 2 de Getafe, Rafael Torres Sánchez se encontraba el pasado 1 de octubre en la plaza de Tirso de Molina de Getafe, aproximadamente a las tres de la tarde, cuando un policía que bajó de un coche patrulla le pidió la documentación. Torres no llevaba entonces el documento nacional de identidad, pero, según su versión, presentó su carné de conducir y la cartilla de la Seguridad Social. El policía en cuestión le dijo que esos documentos no le satisfacían y se puso a cachearle en plena calle, lo que suscitó las protestas del marinero, ya que, según la querella, en la plaza había personas que conocían al cacheado.Las protestas del marinero suscitaron una reacción desproporcionada del policía, que, según el texto de la querella, introdujo a Torres en- el coche policial, le puso los grilletes y le condujo a comisaría. Al llegar a la puerta de la misma, y en el momento de bajar del coche al detenido, el policía comenzó a golpearle.

Torres salió corriendo y pidiendo auxilio hacia la inspección de guardia de la comisaría, pero fue alcanzado por el policía en cuestión, que siguió golpeándole en el interior de las dependencias policiales, en las que también fue sometido a diversas vejaciones, como obligarle a desnudarse, hacer flexiones y quedarse apoyado, sólo con los dedos índices, en la pared, separado de la misma y con las piernas abiertas.

A continuación, Rafael Torres fue interrogado por otros policías y puesto en libertad. La declaración se llevó a cabo sin presencia de abogado, a pesar que, dice la querella, el detenido lo solicitó varias veces.

Tras su puesta en libertad, el marinero se dirigió al hospital Primero de Octubre, donde los médicos le apreciaron diversas contusiones y conmoción cerebral. Esa misma tarde, Rafael Torres se hizo varías fotografías, una de las cuales es la que se publica más arriba. Por la noche, Torres contó lo sucedido al párroco de Getafe, Pedro Ruiz Abarca, uno de los testigos, cuyo testimonio ha solicitado el abogado del querellante.

Al día siguiente, y como los golpes recibidos le siguieran doliendo, el querellante volvió a Getafe y se dirigió al centro médico de urgencias del pueblo, donde le sometieron a un segundo reconocimiento. Ambos partes médicos y dos radiograrias también han sido entregados al juez.

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La querella presentada ayer contra los policías nacionales de servicio en la comisaría el día de los hechos tipifica los posibles delitos como detención ilegal, tortura, impedimento del ejercicio de los derechos cívicos y otro presunto delito de denuncia falsa.

A su vez, y según la información facilitada por el abogado del querellante, la policía remitió los hechos al Juzgado de Instrucción de Getafe por si pudiera existir un delito de resistencia a la autoridad. Un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid manifestó ayer que desconocía los hechos denunciados.

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