Israel responde con la fuerza a los ataques shiíes en el sur de Líbano

Tel Aviv La aviación israelí bombardeó ayer por la tarde posiciones palestinas en las montañas situadas al sureste de Beirut, anunció un portavoz militar en Tel Aviv. Israel ha desplegado en los últimos dos días carros blindados y piezas de artillería en la llamada zona de seguridad en el sur de Líbano y cientos de sus soldados han tomado posiciones en la línea fronteriza.Como consecuencia de ello, las milicias shiíes libanesas fueron puestas ayer en estado de máxima alerta. La demostración de fuerza israelí llega tras dos semanas de ataques shiíes contra el Ejército del Sur de Líbano (ESL) la...

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Tel Aviv La aviación israelí bombardeó ayer por la tarde posiciones palestinas en las montañas situadas al sureste de Beirut, anunció un portavoz militar en Tel Aviv. Israel ha desplegado en los últimos dos días carros blindados y piezas de artillería en la llamada zona de seguridad en el sur de Líbano y cientos de sus soldados han tomado posiciones en la línea fronteriza.Como consecuencia de ello, las milicias shiíes libanesas fueron puestas ayer en estado de máxima alerta. La demostración de fuerza israelí llega tras dos semanas de ataques shiíes contra el Ejército del Sur de Líbano (ESL) la milícia proisraelí, de unos 2.000 hombres, que vigila la franja de seguridad-, en los que han muerto 12 milicianos del ESL y han sido heridos cuatro soldados israelíes.

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El ministro israelí de Defensa, Isaac Rabin, acusó en la noche del lunes a la milicia shií de Hezbolá (Partido de Dios) de los ataques contra el ESL y amenazó con represalias israelíes si éstos no cesaban. "La esencia (le nuestra política", dijo Rabin, "es apoyar al ESL si sus posiciones son atacadas de nuevo".Rabin recorrió ayer las posiciones de primera línea del ESL en la zona de seguridad y visitó la aldea de Aychie, donde esta última semana los radicales shiíes mataron a siete milicianos del ESL e hirieron a otros ocho. El ESL bombardeó en la noche del lunes al martes las localidades situadas en el límite norte de la zona de seguridad como represalia. Los extremistas shiíes, según afirmaron fuentes militares israelíes, se habían retirado ayer de varias aldeas cercanas a la zona de seguridad, desde las cuales habían lanzado sus ataques contra el ESL.

En la región de Tiro, miembros de la milicia shií Amal, de tendencia moderada, colocaron controles en las carreteras de la costa y dijeron que habían sido puestos en máxima alerta ante una posible invasión de Israel.

En el ataque aéreo israelí participaron ocho aviones, que hicieron cuatro pasadas de bombardeo durante 20 minutos sobre posiciones palestinas en el área de Damour, controlada principalmente por milicianos drusos del Partido Socialista Progresista (IPSP, de Walid Jumblat), sin que se haya dado a conocer la existencia de víctimas. Según la emisora del PSP, el ataque israelí -el noveno llevado a cabo este año contra territorio libanés- alcanzó las localidades de Baysur, Kaipún, Aitat, Chemlan y un hospital para enfermos mentales en Aramún.

La movilización emprendida por Israel -la mayor desde su retirada de Líbano en junio de 1985- coincide con la reciente evacuación por los cascos azules franceses de 13 posiciones en el sur de Líbano -tras haber sido blanco de numerosos ataques de radicales shiíes en las últimas semanas- y con la reanudación en Beirut de las conversaciones de paz entre las facciones cristianas y musulmanas enfrentadas en Líbano.

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El contingente francés de la Finul sufrió ayer un nuevo ataque en su base principal de Maraké, en el sur de Líbano, mientras proseguía la polémica sobre el futuro de la fuerza de pacificación de la Organización de las Naciones Unidas. Tres cohetes de fabricación soviética cayeron a las 6.30 hora local (7.30 hora peninsular española) sobre las posiciones de los cascos azules franceses sin que hubiera víctimas.

El ministro de información libanés, el cristiano Michel Edde, declaró en Beirut su temor a una nueva invasión israelí de Líbano si los cascos azules abandonan el área. "El día que esta fuerza se retire el sur se convertirá en un infierno", dijo Edde. "Espero esta equivocado", añadió, "pero las operaciones [israelíes] pueden ser inmensas y afectar a todas las áreas, ocupando una zona de 30 o 40 kilómetros de profundidad".

El jeque Mohamed Husein Fadlalá -considerado el líder espiritual de Hezbolá- dijo ayer, en Baalbek (en el este de Líbano), que "las realidades políticas descartan la posibilidad de una invasión israelí en este momento".

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