El Gobierno levanta el filtro fronterizo que impedía el paso de ciudadanos norteafricanos sin visado

El Ministerio de Asuntos Exteriores solicitó en la mañana de ayer que la Dirección General de la Policía anulara la orden dada 48 horas antes y que impedía el tránsito por España en dirección a Francia de los ciudadanos, de los países del Magreb que carecieran de visado. La orden, dirigida a todas las fronteras españolas, fue emitida como consecuencia de una solicitud francesa que se enmarca dentro de los esfuerzos del país vecino para controlar la escalada terrorista, que se ha cobrado ocho víctimas mortales en los últimos 11 días.

La decisión española de acceder a la petición francesa...

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El Ministerio de Asuntos Exteriores solicitó en la mañana de ayer que la Dirección General de la Policía anulara la orden dada 48 horas antes y que impedía el tránsito por España en dirección a Francia de los ciudadanos, de los países del Magreb que carecieran de visado. La orden, dirigida a todas las fronteras españolas, fue emitida como consecuencia de una solicitud francesa que se enmarca dentro de los esfuerzos del país vecino para controlar la escalada terrorista, que se ha cobrado ocho víctimas mortales en los últimos 11 días.

La decisión española de acceder a la petición francesa y colocar un filtro en las fronteras ha colocado en una situación delicada a Francia con los países del Magreb, con los que mantiene unas relaciones especiales que los diferencian del resto de los países africanos. La policía de Algeciras devolvió a Tánger a unos cuatro centenares de norteafricanos durante el día de ayer.La confusión partió, según las fuentes gubernamentales consultadas, por no aplicar a los ciudadanos del Magreb el convenio especial que regula el tránsito de personas entre estos países y Francia. Las autoridades del país vecino hasta primera hora de ayer, no habían especificado el tratamiento que regula su entrada en fronteras dentro del comunicado que enumeraba las naciones que iban a necesitar obligatoriamente visado para entrar por la frontera, según indicaro fuentes de la Administración española.

Sin embargo, desde finales de 1983, Francia mantiene un convenio con Argelia, Marruecos y Túnez, que les exime de la presentación de visados y a cambio sólo les obliga a presentar un documento doble llamado díptico -emitido por los consulados franceses-, que se entrega a la entrada y se devuelve a la salida.

Confusión

La confusión que se creó en los estamentos del Estado fue tal que incluso el delegado del Gobierno en funciones de Ceuta declaró que desde hace un mes se está aplicando un tratado hispano-francés que obliga a la presentación del díptico por parte de los norteafricanos en tránsito, cuando ningún tratado entre España y Francia contempla este tipo de documento, según confirmaron ayer fuentes administrativas francesas.En cuanto Francia aclaró a las autoridades españolas el tipo de política que mantiene desde 1983 con los magrebíes, la Dirección General de la Policía redactó un nuevo comunicado que anulaba el anterior. La orden llegó a los puestos fronterizos a primera hora de la tarde. Fuentes diplomáticas y policiales explicaron que no se tomarán nuevas medidas respecto a filtros en las fronteras hasta la reunión del grupo TREVI (Terrorismo, Radicalismo, Extremismo y Violencia Internacional) que se celebrará el próximo jueves en Londres. Los ministros del Interior de los países comunitarios decidirán entonces medidas comunes para luchar contra el terrorismo.

Hasta que alrededor de las dos de la tarde llegó la orden de la policía anulando la anterior, los funcionarios de la aduana de Algeciras (Cádiz) continuaban impidiendo el paso a España de los norteafricanos procedentes de Tánger (Marruecos) que pretendían atravesar nuestro territorio, con destino a Francia, sin contar con la documentación requerida.

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Fuentes oficiales indicaron, sin embargo, que la afluencia de viajeros en estas circunstancias había disminuido considerablemente en las últimas horas, según informa desde Cádiz Inés Alba. Las autoridades pretenden ahora que los afectados sean informados antes de pisar tierra española, para lo que policías españoles irán hasta Tánger en los barcos transbordadores.

Hasta ayer eran cerca de 400 los norteafricanos que han tenido que regresar a Marruecos al impedírseles la entrada en España, aunque ayer fueron escasamente una decena de personas las rechazadas en la frontera algecireña. La disminución del flujo de viajeros indocumentados que ayer llegó a España fue consecuencia de que en Marruecos se extendió el conocimiento de la actitud francesa, cuyas autoridades, ante la escalada terrorista, exigían visado de entrada para los extranjeros, salvo ciudadanos de la Comunidad Europea, Andorra, Mónaco y Suiza.

El paso de Tánger

Mientras que las aduanas de Ceuta y Melilla, fronterizas con territorio marroquí, filtraban previamente al cruce del estrecho a aquellas personas que no disponen del visado de entrada en Francia, el problema con Tánger se producía ya en la península, por lo que resultaba mayor el trastorno para los pasajeros de los distintos barcos, que tenían necesariamente que dar la vuelta.Ante esta situación, las autoridades españolas, según ha informado el gobernador civil de Cádiz, Mariano Baquedano, habían decidido que funcionarios policiales de la Brigada Móvil de Sevilla subieran a bordo de los buques españoles que hacen la travesía Tánger-Algeciras, con el objeto de impedir embarcar a todos aquellos que no puedan responder a las nuevas exigencias aduaneras. La medida no resolverá totalmente la situación, ya que hay dos barcos marroquíes que hacen el mismo trayecto y en los que no pueden intervenir las fuerzas españolas de seguridad.

La operación se estaba realizando sin que surgieran problemas de consideración. Por lo general, los afectados tomaban la ruta de vuelta sin oponer ningún tipo de resistencia; únicamente hubo un caso, de un centenar de viajeros que hicieron una sentada de pocos minutos que finalizó sin incidentes. La tranquilidad era también la tónica entre los responsables de ejecutar las instrucciones del Gobierno. En sectores oficiales se respiraba con cierto alivio al pensar en el grave problema que se habría planteado en caso de que estas medidas estrictas en la aduana hubieran tenido que ser tomadas hace tan Sólo un mes, cuando decenas de miles de norteafricanos se dirigían a Francia y el resto de Europa atravesando el Estrecho.

El vicecónsul de Marruecos en Algeciras, Kalifa El-Bai, manifestó que no tenía conocimiento oficial de las medidas de filtrado aplicadas por el Gobierno español, y que la noticia le había llegado a través de la Prensa, informna Efe. Sin embargo, Mariano Baquedano afirmó ayer que en Marruecos sí debe existir notificación de las medidas, ya que ha aumentado el número de peticiones de visados a las embajadas españolas o de los países a los que los viajeros se dirigen.

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