Un desacuerdo con Interior y el bajo nivel del pantano amenazan el abastecimiento de Ceuta

Ceuta entrará en el plazo de dos días en la denominada alerta roja, al llegar el pantano del Renegado, que abastece a la ciudad, a 600.000 metros cúbicos, un tercio de su capacidad total. La población ceutí cuenta en estos momentos con 9.000 metros cúbicos diarios de abastecimiento, cantidad insuficiente para atender las necesidades. Una deuda de 500 millones de pesetas del Estado con el Ayuntamiento ceutí y las divergencias con Interior han sido la causa de esta amenaza de desabastecimiento.

La situación ha llegado a un extremo crítico, y por esta razón el delegado del Gobierno, Ramón ...

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Ceuta entrará en el plazo de dos días en la denominada alerta roja, al llegar el pantano del Renegado, que abastece a la ciudad, a 600.000 metros cúbicos, un tercio de su capacidad total. La población ceutí cuenta en estos momentos con 9.000 metros cúbicos diarios de abastecimiento, cantidad insuficiente para atender las necesidades. Una deuda de 500 millones de pesetas del Estado con el Ayuntamiento ceutí y las divergencias con Interior han sido la causa de esta amenaza de desabastecimiento.

La situación ha llegado a un extremo crítico, y por esta razón el delegado del Gobierno, Ramón Berra, y el alcalde, Aurelio Puya, sostendrán mañana miércoles una reunión con altos cargos del Ministerio del Interior.Ceuta, con una población cercana a los 85.000 habitantes siempre tuvo graves problemas con el abastecimiento de agua potable. Desde hace 15 años la corporación contrataba directamente todos los veranos un buque aljibe para el transporte desde Algeciras, y posteriormente la Administración central reembolsaba la cantidad pagada, una vez aprobados los Presupuestos Generales del Estado.

Sin embargo, en esta ocasión el problema llegó tan lejos debido al pulso mantenido entre el alcalde y el anterior delegado del Gobierno, Manuel Peláez, sustituido hace tres semanas. La razón del enfrentamiento venía motivada por el débito de 500 millones de pesetas que el Estado tiene con el Ayuntamiento ceutí, ya que no ha devuelto el dinero adelantado por el municipio para la contratación de los buques aljibes correspondientes a los años 1983 y 1984.

En el mes de junio, el alcalde, Aurelio Puya, comunicó oficialmente a la delegación del Gobierno la crítica situación que comenzaría a padecerse a mitad de septiembre, con el añadido de la negativa a buscar el medio de transporte. Igualmente, retaba a que fuese la Administración la que se hiciera cargo de estos mecanismos, al entender que la única obligación del Ayuntamiento es distribuir el agua que le suministra el Estado.

A mediados de agosto, y dado que no había respuesta oficial, la alcaldía remitió diversos télex a la Dirección General de Protección Civil, y ya a primeros de mes al ministro del Interior, José Barrionuevo. Éste llegó a telefonear personalmente al alcalde y le indicó que el director general de Política Interior coordinaría las gestiones. Desde esta última gestión, no se vislumbra de momento ninguna fórmula definitiva de arreglar el suministro de agua potable a Ceuta.

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