"Papá, ¿te has divertido?"

Las Tablas de Daimiel debían de ser aún un paraíso cinegético cuando las visitó el general Franco acompañado de su yerno el marqués de Villaverde. Julio, el Canillas, recuerda el día en que tuvo que hacer de secretario de caza para el anterior jefe de Estado. "No sabía tirar mucho", asegura, "pero cazó unos 60 patos. El que sí lo hacía muy bien erael marqués. Cuando vio llegar a su suegro gritó: 'Papá, ¿te has divertido? Yo, mucho, he matado 102 patos". Ahora esta fa.una está a punto de desaparecer, aunque las anátides sigan posándose en las lagunas artificiales del Cigüela, ya que les será im...

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Las Tablas de Daimiel debían de ser aún un paraíso cinegético cuando las visitó el general Franco acompañado de su yerno el marqués de Villaverde. Julio, el Canillas, recuerda el día en que tuvo que hacer de secretario de caza para el anterior jefe de Estado. "No sabía tirar mucho", asegura, "pero cazó unos 60 patos. El que sí lo hacía muy bien erael marqués. Cuando vio llegar a su suegro gritó: 'Papá, ¿te has divertido? Yo, mucho, he matado 102 patos". Ahora esta fa.una está a punto de desaparecer, aunque las anátides sigan posándose en las lagunas artificiales del Cigüela, ya que les será imposible criar en medio del brasero en que se ha convertido el parque.Los responsables de Icona están cavando una zanja alrededor del perímetro del incendio para cortar la combustión de la turba, ya que de lo contrario el fuego se extendería a la totalidad del parque. Esta zanja debe profundizar hasta llegar a la capa freática o, por lo menos, hasta encontrar la tierra que hay debajo de la turba. Según Jesús Casas, la situación tiene fácil arreglo: "Con la llegada del agua, en seis meses las tablas se regeneran completamente".

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