Aseguradoras de Rumasa

En relación con la noticia publicada sobre las aseguradoras de Rumasa (25 de julio de 1986), debo hacer las siguientes puntualizaciones:

1. Es rotundamente falso que existiera ningún pasivo oculto en las aseguradoras de Rumasa, al menos durante la época en la que yo lo dirigí.



2. El volumen estimado del grupo asegurador del, holding era por lo menos de 10.000 millones de pesetas.

3. Caser hizo un magnífico negocio con la adquisición de las aseguradoras de Rumasa, hasta el punto de que cuando la venta de una de las tres compañías le han salido g...

En relación con la noticia publicada sobre las aseguradoras de Rumasa (25 de julio de 1986), debo hacer las siguientes puntualizaciones:

1. Es rotundamente falso que existiera ningún pasivo oculto en las aseguradoras de Rumasa, al menos durante la época en la que yo lo dirigí.

2. El volumen estimado del grupo asegurador del, holding era por lo menos de 10.000 millones de pesetas.

3. Caser hizo un magnífico negocio con la adquisición de las aseguradoras de Rumasa, hasta el punto de que cuando la venta de una de las tres compañías le han salido gratis las tres restantes y eso gracias a la incompetencia de la administración socialista de Rumasa.

4. Si han ampliado capitales o sustituido los valores de sus carteras será porque les ha convenido y no porque fuera necesario en absoluto.

5. No se entiende cómo tratándose de un negocio ruinoso, como falsamente alegan, afirman, al mismo tiempo, que tienen numerosas ofertas de compra.

6. Caser tiene suficiente experiencia como para no adquirir sociedades que les puedan suponer pérdidas ya que los compraron por voluntad propia.

7. Si sostienen que el negocio es ruinoso les anuncio que estoy en contacto con una, sociedad extranjera que estaría encantada en adquirir las acciones de Minerva y Unión Condal de Seguros, por el mismo costo que Caser haya tenido más un diferencial de varios cientos de millones.

Al final, como siempre, entre la incompetencia de las reprivatizaciones y la avaricia de los adquirentes, el que acabará pagando será el ciudadano español. En la confianza de su respeto a la libertad de expresión, le ruego la publicación de esta carta.-

Prisión de Alcalá-Meco,