Lugares de estudio y vacaciones
Salamanca, Santander, Alicante, Benidorm, Cádiz, Cartagena, Granada, Jaca, León, Málaga, Pamplona, Santiago y Toledo son, además de Madrid, las ciudades donde este verano se imparten cursos de lengua y cultura española para extranjeros, organizados por universidades y centros públicos.Los de Madrid no son de los más famosos, pero sí de los más antiguos. "No tenemos el apoyo institucional que hay en ciudades como Salamanca, donde la vida de estos meses gira en torno a los cursos. Aquí el Ayuntamiento se limita a ofrecer una recepción al inicio del programa", manifiesta Emilio Palacios, director...
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Salamanca, Santander, Alicante, Benidorm, Cádiz, Cartagena, Granada, Jaca, León, Málaga, Pamplona, Santiago y Toledo son, además de Madrid, las ciudades donde este verano se imparten cursos de lengua y cultura española para extranjeros, organizados por universidades y centros públicos.Los de Madrid no son de los más famosos, pero sí de los más antiguos. "No tenemos el apoyo institucional que hay en ciudades como Salamanca, donde la vida de estos meses gira en torno a los cursos. Aquí el Ayuntamiento se limita a ofrecer una recepción al inicio del programa", manifiesta Emilio Palacios, director de los cursos de la Complutense.
Los cursos para extranjeros no están regulados en España por ninguna disposición legal específica.
El Ministerio de Educación, a través de su Secretaría General Técnica, edita un folleto en el que se describen todos los cursos de este tipo que se imparten en el país, pero no existe un estudio sobre el total de alumnos que movilizan ni sobre su procedencia geográfica.
Los responsables de los distintos centros consultados en este reportaje describen al estudiante extranjero tipo como mujer, de 22 a 35 años, de nacionalidad norteamericana o de Extremo Oriente, que estudia español por motivos tanto académicos cuanto profesionales y que viene a España para combinar los estudios con las vacaciones.
La reciente entrada de España en la CE, sin embargo, permite aventurar que en muy pocos años los cursos se verán literalmente inundados por estudiantes europeos, hasta ahora no muy numerosos.