No ha habido negociación con los terroristas, pero sí contactos

El Gobierno socialista ha rechazado en los últimos meses cualquier intento de negociación con ETA Militar, a pesar de que, en la pasada legislatura, y a través de interlocutores cualificados, ha mantenido contactos y conversaciones con dirigentes de la organización terrorista. En los últimos meses, según fuentes oficiales, ni siquiera se han producido esos contactos.La única oferta oficial de diálogo efectuada por los socialistas se produjo en agosto de 1984. El Ministerio del Interior propuso entonces a ETA un amplio sistema de resinserción social para terroristas, a cambio de que éstos entre...

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El Gobierno socialista ha rechazado en los últimos meses cualquier intento de negociación con ETA Militar, a pesar de que, en la pasada legislatura, y a través de interlocutores cualificados, ha mantenido contactos y conversaciones con dirigentes de la organización terrorista. En los últimos meses, según fuentes oficiales, ni siquiera se han producido esos contactos.La única oferta oficial de diálogo efectuada por los socialistas se produjo en agosto de 1984. El Ministerio del Interior propuso entonces a ETA un amplio sistema de resinserción social para terroristas, a cambio de que éstos entregaran las armas. Por su parte, ETA respondió que sólo era posible negociar sobre la alternativa KAS, cuyos principales puntos son: anmistia para los etarras; retirada de la policía del País Vasco; incorporación de Navarra a la comunidad autónoma vasca, y reconocimiento del derecho a la autodeterminación.

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En aquellas fechas, Rafael Vera, subsecretario del Ministerio del Interior, distinguió entre los conceptos de negociación política -que el Gobierno podría abordar con Herri Batasuna- y negociación funcional, consistente en concretar cómo debía entregar ETA las armas para después acordar las fórmulas de resinserción. La oferta del Gobierno socialista nunca se materializó en acuerdos concretos con ETA Militar, pero el Gobierno insiste siempre en que la fórmula se mantiene en pie.

Si bien nunca se ha reconocido que hubiera negociaciones, ambas partes han hablado en varias ocasiones de algunos contactos registrados a través de intermediarios, sistema que ya se empleó en 1976, siendo ministro del Interior Rodolfo Martín Villa. Así, por ejemplo, en septiembre de 1984, el entonces embajador francés en Madrid, Pierre Guidoni, comunicó a ETA que, a cambio de un alto el fuego, se paralizarían los procesos de extradiciones y expulsiones de varios etarras. Con Guidoni se entrevistaron varios dirigentes de HB, entre ellos Santiago Brouard posteriormente asesinado.

Diálogo con Iturbe

Desde entonces y hasta finales del pasado año, fuentes oficiales en algún caso militares, reconocieron que se han registrado contactos con dirigentes de ETA, incluido el presunto máximo dirigente de la organización, Txomin Iturbe.Tanto el presidente del Gobierno como el ministro del Interior y el delegado del Gobierno en el País Vasco han insistido con rotundidad en que la negociación con ETA es imposible, mientras el PNV mantiene que sólo el diálogo hará posible la pacificación y HB defiende la fórmula de la negociación directa. La expulsión de Francia de Iturbe, citado en numerosos círculos como el único dirigente etarra capaz de entablar una negociación, ha sido criticada en los medios nacionalistas vascos por ese motivo. El Gobierno socialista ha respondido con dureza por la "sorpresa" que le supuso la actitud del Gobierno vasco.

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