Cartas al director

Piruetas

Muchas tardes hay un avión de reacción haciendo piruetas, a bastante velocidad, sobre la vertical de Cuatro Vientos y zonas aledañas. Que realice acrobacias sobre Cuatro Vientos parece razonable, pero que lo haga sobre las zonas aledañas es una temeridad y un peligro evidente para los muchos miles de personas que vivimos en las zonas limítrofes al aeródromo. Resuta que estos miles de personas somos gente corriente, trabajadora, con voz y voto, pero con muy poco poder real para poner fin a esta permanente amenaza. A mí me gustaríaque esas piruetas y tirabuzones los hiciera sobre barrios más pud...

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Muchas tardes hay un avión de reacción haciendo piruetas, a bastante velocidad, sobre la vertical de Cuatro Vientos y zonas aledañas. Que realice acrobacias sobre Cuatro Vientos parece razonable, pero que lo haga sobre las zonas aledañas es una temeridad y un peligro evidente para los muchos miles de personas que vivimos en las zonas limítrofes al aeródromo. Resuta que estos miles de personas somos gente corriente, trabajadora, con voz y voto, pero con muy poco poder real para poner fin a esta permanente amenaza. A mí me gustaríaque esas piruetas y tirabuzones los hiciera sobre barrios más pudientes (léase Somosaguas, Puerta de Hierro e incluso sobre la Moncloa, que en estos días es muy apetecida). No porque les desee a esos señores ruidos y peligros, ¡Dios me guarde!, sino porque alguien con más poder que nosotros ya hubiera enviado a los dichosos aviones a hacer sus ejercicios en pleno campo, sin amenazar tantas vidas y viviendas como ahora corren serio peligro de sufrir una catástrofe que se puede evitar sencillamente.-

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