Tres individuos roban 10 millones tras retener a un viajante de joyería y su familia

La familia de un viajante de joyería bilbaíno fue asaltada el pasado jueves durante una hora en su propio domicilio de Bilbao por tres individuos armados y con sus rostros cubiertos, que consiguieron llevarse un botín de joyas y dinero por valor de diez millones de pesetas. La amenaza de matar al hijo mayor de la familia, un joven de 18 años, y que los delincuentes ataran de pies y manos a la familia facilitaron el trabajo de los atracadores, "profesionales del robo", según fuentes policiales. Las joyas no estaban aseguradas.Todo comenzó a las 8.30 de la mañana del pasado jueves cuando ...

La familia de un viajante de joyería bilbaíno fue asaltada el pasado jueves durante una hora en su propio domicilio de Bilbao por tres individuos armados y con sus rostros cubiertos, que consiguieron llevarse un botín de joyas y dinero por valor de diez millones de pesetas. La amenaza de matar al hijo mayor de la familia, un joven de 18 años, y que los delincuentes ataran de pies y manos a la familia facilitaron el trabajo de los atracadores, "profesionales del robo", según fuentes policiales. Las joyas no estaban aseguradas.Todo comenzó a las 8.30 de la mañana del pasado jueves cuando Kepa Erdoiza, de 18 años, volvía de acompañar a su hermano menor, de nueve años, a la parada del autobús escolar. Al entrar en el ascensor de su casa, situada en la céntrica calle del general Salazar, de Bilbao, dos individuos armados y con sus caras cubiertas por medias le golpearon y le encañonaron con sus pistolas hasta que, una vez llegado al descansillo de su casa, donde aguardaba el tercer individuo armado, abrió la puerta del domicilio familiar.

Una vez dentro del piso, los atracadores advirtieron al matrimonio Erdoiza, que se encontraba en su dormitorio, que, si se movían, pegaban "un tiro al chico". Tras estas amenazas, los tres miembros de la familia fueron obligados a meterse en una cama y allí fueron atados de pies y manos entre sí y cubiertos con mantas durante una hora, tiempo en el que robaron las joyas y el dinero, un botín valorado en diez millones.