La ley electoral por sistema mayoritario provoca otra moción de censura contra el Gobierno francés

El primer ministro francés, Jacques Chirac, comprometió ayer de nuevo la responsabilidad de su Gobierno ante el Parlamento para obligar a aprobar de un solo golpe, y sin discusión, el proyecto de ley electoral, que restituye el sistema mayoritario y autoriza al Gobierno a modificar por decreto-ley el número de circunscripciones. Este procedimiento constitucional obliga a la oposición a presentar una moción de censura que, de no ser aprobada, da luz ver-de automáticamente al proyecto del Gobiemo.

Chirac, que recurrió al mismo procedimiento hace una semana para acelerar la puesta en m...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El primer ministro francés, Jacques Chirac, comprometió ayer de nuevo la responsabilidad de su Gobierno ante el Parlamento para obligar a aprobar de un solo golpe, y sin discusión, el proyecto de ley electoral, que restituye el sistema mayoritario y autoriza al Gobierno a modificar por decreto-ley el número de circunscripciones. Este procedimiento constitucional obliga a la oposición a presentar una moción de censura que, de no ser aprobada, da luz ver-de automáticamente al proyecto del Gobiemo.

Chirac, que recurrió al mismo procedimiento hace una semana para acelerar la puesta en marcha de medidas económicas, temía que algunos diputados de su propio grupo se negaran a dejar en manos del Gobierno el futuro mapa electoral, rebelión que no puede permitirse puesto que sólo cuenta en la Asamblea Nacional con una pequeña mayoría de dos escaños.

Chirac se entrevistó ayer, durante más de una hora, Con el presidente de la República, François Mitterrand. No hubo ningún comunicado sobre, esta reunión imprevista, pero es seguro que los dos políticos - discutieron sobre la nueva ley. Mitterrand no se opone a la vuelta al sistema mayoritario, que rigió en Francia entre 1962 y 1981 y que fue modificado por los socialistas y aplicado, en las últimas elecciones legislativas, el pasado mes de marzo, pero se ha mostrado contrario al procedimiento elegido.

Incidente con Pasqua

Las críticas de François Mitterrand han pesado menos en el ánimo de Jacques Chirac que el peligro de perder la votación. El primer ministro sabe que bastaría que algunos diputados- de la coalición centrista Unión para la Democracia Francesa (UDF) se abstuvieran, para que la oposición, reforzada por los votos de la extrema derecha, fuera mayoritaria. El Frente Nacional, de Jean Marie Le Pen, logró entrar en el Parlamento gracias al sistema proporcional y, si se vuelve al mayoritario, es probable que desaparezca de la Asamblea. El partido comunista (PCF) se encuentra en el mismo caso: con el sistema mayoritario no hubiera logrado en las pasadas elecciones ni un escaño.Los socialistas anunciaron inmediatamente una moción de censura y el portavoz del PCF pidió a Mitterrand que impida "este atropello".

El ministro del Interior, Charles Pasqua, excitó aun más, los ánimos, aludiendo en -términos dudosos a la actitud de la izquierda durante la ocupación nazi. Socialistas y comunistas abandonaron el hemiciclo con grandes protestas. El portavoz del PS exigió a la Mesa que Pasqua presentara públicamente excusas y el ex ministro de Exteriores, Roland Dumas, se' acercó al banco azul pará llamarle gamberro. "Si no fuera ministro le daría un par de buenas bofetadas", ñadió.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En