El coronel De Meer, acusado de conspirar para la rebelión

El coronel Carlos de Meer, encarcelado desde el pasado viernes por su presunta implicación en actividades involucionistas y por solicitar apoyo libio para desarrollarlas, está acusado de un delito de conspiración para la rebelión, según se desprende del contenido de los interrogatorios a los que ha sido sometido por el juez militar que instruye el caso, de acuerdo con testimonios facilitados por personas próximas al coronel. El delito de conspiración debe ser juzgado hoy por la jurisdicción militar, pero el próximo 1 de junio pasará a la jurisdicción civil ordinaria.

Durante los interro...

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El coronel Carlos de Meer, encarcelado desde el pasado viernes por su presunta implicación en actividades involucionistas y por solicitar apoyo libio para desarrollarlas, está acusado de un delito de conspiración para la rebelión, según se desprende del contenido de los interrogatorios a los que ha sido sometido por el juez militar que instruye el caso, de acuerdo con testimonios facilitados por personas próximas al coronel. El delito de conspiración debe ser juzgado hoy por la jurisdicción militar, pero el próximo 1 de junio pasará a la jurisdicción civil ordinaria.

Durante los interrogatorios, el coronel Carlos de Meer ha reconocido que, no sólo visitó al líder libio, Muammar el Gaddafi, a finales del pasado enero, sino también en ocasiones anteriores, ya que se considera amigo personal del dirigente árabe desde hace más de 10 años. Personas próximas al jefe militar detenido han dicho que De Meer ha estado muchos años destinado en Ceuta, y que fue donde entabló amistad con nacionales de países norteafricanos. Los interrogatorios a De Meer, que ayer fue visitado en la prisión militar de Alcalá de Henares por familiares y amigos, han sido realizados por el juez militar Jesús Valenciano Almoyna, que intervino como relator en el juicio contra los golpistas del 23-F. Valenciano también interrogó a José Antonio Assiego, el dirigente ultraderechista que acompañó a De Meer en su viaje a Libia. Assiego reconoció la existencia del viaje, que se produjo, según señaló, por razones comerciales.Las fuentes inforinantes han indicado que, de acuerdo con comentarios del propio jefe militar detenido, no es extraño que una persona, militar o no, visite al dirigente libio, cuando hace dos años, por ejemplo, el propio presidente del Gobierno español, Felipe González, se entrevistó con Gaddafi en Palma de Mallorca. De Meer niega haber pedido dinero al líder libio para una organización de tipo involucionista.

El próximo día 1 de junio entran en vigor el nuevo Código Penal Militar y la llamada ley puente, ambas para sustituir al actual Código de Justicia Militar. Con esas nuevas leyes, todos los delitos relacionados con la rebelión pasan a la jurisdicción ordinaria. El delito de conspiración puede castigarse con seis años de prisión y la expulsión del Ejército. Si De Meer fuera condenado por conspiración, tendría que cumplir la pena en una prisión ordinaria, aunque separado del resto de los reclusos.

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