La denuncia del tratado con EE UU, objetivo de la VI Marcha a Torrejón

La denuncia y revocación del, tratado bilateral hispano-norteamericano, que expira en mayo de 1988, será uno de los objetivos de la VI Marcha a Torrejón, que se desarrollará el próximo domingo en Madrid, según afirmaron ayer representantes de la Comisión Anti-OTAN, que suscribe la convocatoria.La marcha, que se celebrará bajo el lema OTAN no, bases fuera. Ni yanquis ni militares en Torrejón, cuenta con el apoyo de distintas fuerzas políticas, sindicales y sociales. El recorrido se iniciará en la zona de Canillejas y concluirá en las proximidades de Torrejón, donde el filósofo Javier Sá...

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La denuncia y revocación del, tratado bilateral hispano-norteamericano, que expira en mayo de 1988, será uno de los objetivos de la VI Marcha a Torrejón, que se desarrollará el próximo domingo en Madrid, según afirmaron ayer representantes de la Comisión Anti-OTAN, que suscribe la convocatoria.La marcha, que se celebrará bajo el lema OTAN no, bases fuera. Ni yanquis ni militares en Torrejón, cuenta con el apoyo de distintas fuerzas políticas, sindicales y sociales. El recorrido se iniciará en la zona de Canillejas y concluirá en las proximidades de Torrejón, donde el filósofo Javier Sádaba leerá el comunicado final. Los representantes de la Comisión Anti-OTAN mostraron su desconfianza respecto a que las conversaciones hispano-norteamericanas vayan a ofrecer un resultado satisfactorio. "Los rumores de que la base de Torrejón iba a dejar de ser una base norteamericana no son nuevos", afirmó el portavoz, Carlos Otamendi, quien justificó su postura en las "promesas" que en ese sentido "ha hecho todos los años el presidente de la comunidad autónoma madrileña, Joaquín Leguina".

Esta marcha será el comienzo de una campaña de protesta contra las instalaciones norteamericanas y las bases conjuntas de Zaragoza y Rota (Cádiz).

Sobre el accidente nuclear de Chernobil, en la URSS, y el silencio del movimiento pacifista, los portavoces afirmaron que las protestas no deben dirigirse solamente hacia la URSS, sino a la política nuclear de todos los países, sin diferencias ideológicas, informa Europa Press.

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