Nicolás Redondo hace un llamamiento al próximo Gobierno y a la patronal para negociar la política social

Nicolás Redondo, secretario general de UGT, realizó ayer en la conmemoración del Primero de Mayo, un llamamiento a la patronal y al Gobierno que salga de las urnas para negociar toda la política social. Por la mañana, miles de trabajadores llenaron las calles de Madrid siguiendo la convocatoria de CC OO, USO y CNT para celebrar la conmemoración de esta fiesta, que este año coincide con el primer centenario de las muertes de Chicago. La manifestación se desarrolló sin incidentes.

Nicolas Redondo, en un vibrante discurso que ftie interrumpido contimíamente por aplausos, ahogó por recu...

Nicolás Redondo, secretario general de UGT, realizó ayer en la conmemoración del Primero de Mayo, un llamamiento a la patronal y al Gobierno que salga de las urnas para negociar toda la política social. Por la mañana, miles de trabajadores llenaron las calles de Madrid siguiendo la convocatoria de CC OO, USO y CNT para celebrar la conmemoración de esta fiesta, que este año coincide con el primer centenario de las muertes de Chicago. La manifestación se desarrolló sin incidentes.

Nicolas Redondo, en un vibrante discurso que ftie interrumpido contimíamente por aplausos, ahogó por recuperar los principios de la izquierda y rechazó a una derecha "que es el auténtico enemigo de la clase trabaJadora".

Ante unas 25.000 personas, Nicolás Redondo emplazó a la CEOE para iniciar negociaciones de cara al próximo año. El secretario genera de la UGT incluyó en los temas a discutir la productividad, las nuevas tecnologías, la estructura salarial, la higiene y seguridad en el trabajo y "todos aquéllos temas que interesan a los trabajadores". Desde un punto de vista sindical, Redondo afirmó que noquería que ganase la derecha y lanzó un reto al "Gobierno que salga de las urnas para consolidar la política de concertación que el sindicato ha venido defendiendo".

El secretarío general de UGT propuso al PSOE que asumiera en su prograrna electoral los siguientes puntos: un crecimiento ecoriómico moderado del 3%; un incremento sustancioso de las inversiones públicas con el fin de aumentar el empleo, y el comprorráso de abrir negociaciones sobre empleo, salarios, pensiones, salario mínimo, enseñanza obligatoria hasta los 16 años, y en defnitiva consensuar toda la política social que habrá de poner en práctica si el PSOE sale elegido en las próximas elecciones generales.

Nicolás Redondo pidió al PSOE que pusiera todo su interés en mejorar las condiciones de vida de todos los trabajadores. Y citando a Tierno Galván aseguró que "la libertad puede ser excesiva si no está equilibrada con la igualdad".

No ahorró críticas a los gastos armamentistas y al hablar de los demás sindicatos gritó que él no defendía sólo a la UGT, que él pedía "la consolidación y el fortalecimiento de todos los sindicatos incluso", añadió, "de aquellos que nos atacan".

Precediéndole en el uso de la palabra, Txiqui Benegas en nombre del PSOE realizó un discurso fundamentalmente electoral. Benegas destacó los logros conseguidos por el Gobierno socialista y rechazó las acusaciones de que el Gobierno socialista había llevado a iabo una política neoliberal o monetarista.

Jesús de Paz, secretario general de las Juventudes Socialistas, y Joaquín Leguina, presidente de la comunidad autónoma de Madrid intervinieron también en el acto. José Luis Daza, secretario general de UGT abrió los discursos y tuvo unas sentidas palabras de recuerdo para Enrique Tierno Galván, nombre ejue fue acogido con fuertes aplausos por los asistentes.

Por su parte, la manifestación unitaria de CC OO, CNT y USO, que comenzó pasadas las 11.30, se abría con una pancarta -"Cien años de lucha. Paz, trabajo y 35 horas"- sujetada por los tres secretarios generales de las organizaciones convocantes. La marcha tardó casi dos horas en recorrer el trayecto entre el paseo de las Delicias y la Puerta de Alcalá. Los dirigentes de Izquierda Unida iban en segunda fila, mezclados enire el público. Junto a Enrique Líster podía verse a Gerardo Iglesias, Ramón Tamames, Alonso Puerta, Andreu Claret o Nicolás Sartorius. Apartado de ellos iba Santiago Carrillo. Mientras los organizadores hablaban de 200.000 a 300.000, otros observadores situaban en 50.000 el número de participantes.

Manuel Zaguirre, secretario general de USO; José March, secretario general de CNT, y Marcelino Camacho, secretario general de CC OO, en sus respectivas intervenciones, coincidieron en las críticas a la política del Gobierno y en solicitar la unidad sindical. José March, posiblemente la revelación de la jornada, en un discurso brillante advirtió a los presentes que "todos los Gobiernos cuando están en el poder han intentado utilizar a los sindicatos para sus propios fines, pero siempre han fracasado". "Ahora", dijo, "fracasarán también Los compañeros de UGT están condenados a unirse a nosotros".

Manuel Zaguirre calificó la fecha del 1 de mayo como un hito para la esperanza y destacó que la paz y el trabajo eran objetivos comunes a todas las organizaciones obreras del mundo.

Marcelino Camacho, ya al filo de las dos de la tarde, se acercó a los micrófonos para hablar de los antecedentes del Primero de Mayo. Con continuas referencias al irriperialismo norteamericano que fueron recibidas con gritos de "OTAN no, bases fuera", Camacho criticó el terrorismo, del que dijo, no obstante, que habría que analizar sus causas. Camacho no ahorró críticas a la gestión de los socialistas y pidió a todos los presentes la unidad de las fuerzas de izquierda, porque "en esto nos jugamos mucho; nos jugarnos, en definitiva, la democracia".

Finalmente, unas 1.000 personas, según Europa Press, participaron en la manifestación convocada por CNT-AIT, con el secretario general de esta organización, Juan Gómez Casas, al frente de la misma. Los asistentes marcharon por la calle Bravo Murillo hasta la glorieta de Cuatro Caminos.