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En vista de que Sylvester Stallone no quiere venir al Festival de Cannes para no verse obligado a exterminar a los libios a puñetazo limpio, los gobiernos europeos se han dedicado a la caza del libio para ofrecérselo en bandeja al emperador del Sacro Imperio Romano de Occidente. El ritual es tragicómico. Primero se declara que se tienen pruebas fehacientes del terrrismo libio, y a continuación se coge a una docena (por término medio) de compatriotas de Gadaffi y se les repatría con gran desplie que de declaraciones públicas y filmaciones de TVE. Se cree que así se aplacará la ira del...

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En vista de que Sylvester Stallone no quiere venir al Festival de Cannes para no verse obligado a exterminar a los libios a puñetazo limpio, los gobiernos europeos se han dedicado a la caza del libio para ofrecérselo en bandeja al emperador del Sacro Imperio Romano de Occidente. El ritual es tragicómico. Primero se declara que se tienen pruebas fehacientes del terrrismo libio, y a continuación se coge a una docena (por término medio) de compatriotas de Gadaffi y se les repatría con gran desplie que de declaraciones públicas y filmaciones de TVE. Se cree que así se aplacará la ira del Emperador y no nos. complicará más la vida en su afán de mentalizarnos sobre el peligro libio. La pobre Europa se ve muy capaz de pedir ayuda a los Estados Unidos para luchar contra el terrorismo libio, pero en cambio para luchar contra el terrorismo estatal de USA no tiene otro recurso que ofrecerle chivos expiatorios libios o, en su defecto, cualquier sucedáneo morenito. Y España no podía ser menos. Nuestros ministros de Asuntos Exteriores, Interior y Justicia se han aplicado en presentar una apañada candidatura de libios repatriables y están contento como chicos con zapatos nuevos Esto de Europa funciona, tú, tío. Te regalan el quehacer de un mayordomo del Imperio poniendo de patitas en la calle a los advenedizos que molestan al Emperador.

Por otra parte, Europa (es decir Barrionuevo, Ledesma, Fernández Ordóñez y nosotros), estudia medidas más contundentes, y las estudia por correspondencia, naturalmente, que es la manera más sensata de estudiar para los mayo res de 25 años. Además, nuestros placer de expulsar libios más oscuros o rollizos que los expulsados por Francia o Inglaterra, porque los libios que han vivido bajo el sol de España son otra cosa. Y también ese placer de metafísica prestada que se experimenta al descubrir que a los comités conjuntos hispano-norteamericanos ya no hace falta que vengan los norte americanos. Tal como está el mercado de la división internacional del trabajo, los mayordomos europeos sacrifican corderos a un único señor.

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