Tribuna:

Aumenta la confusión ante los nuevos recortes

El papel continúa saliendo a los corros sin que, aparentemente, estén demasiado claras las circunstancias de este abandono de las posiciones tan brillantemente conquistadas hace tan sólo una semana. Todos los aspectos económicos favorables han sido suficientemente valorados por los mercados de renta variable que, en estos momentos, acusan una falta de continuidad notable entre aquella coyuntura positiva y el panorama financiero a corto plazo. La capacidad inflacionista del déficit público y la dificultad de que los tipos de interés se orienten a la baja ante esta situación, pueden estar alejan...

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El papel continúa saliendo a los corros sin que, aparentemente, estén demasiado claras las circunstancias de este abandono de las posiciones tan brillantemente conquistadas hace tan sólo una semana. Todos los aspectos económicos favorables han sido suficientemente valorados por los mercados de renta variable que, en estos momentos, acusan una falta de continuidad notable entre aquella coyuntura positiva y el panorama financiero a corto plazo. La capacidad inflacionista del déficit público y la dificultad de que los tipos de interés se orienten a la baja ante esta situación, pueden estar alejando algunos fondos de los mercados, si bien los volúmenes de contratación aún mantienen un nivel más que aceptable.Los recortes en los precios, al igual que las subidas, están aún muy localizados, por lo que no se puede considerar la evolución actual de la renta variable como una tendencia negativa. La confusión, acrecentada por los bruscos cambios de orientación de algunas cotizaciones es la nota más destacada y, dentro de las frases al uso para andar por los parqués hay una que hace referencia a la ponderación a la baja de las situaciones confusas. No se entiende bien por qué son los valores eléctricos los más castigados, máxime cuando en todo el mercado pocos valores están al nivel de precios de las eléctricas y, sobre todo, a su nivel de rentabilidad, aunque este aspecto parece haber comenzado a perder peso.

Se esperaba una situación más calmada para el sector eléctrico tras la reacción técnica de la sesión anterior, pero en ningún caso se contaba con un nuevo retroceso de la importancia del registrado ayer. Este ambiente negativo fue contagiando al resto del mercado y la confirmación de que también los valores bancarios seguían bajo signo vendedor no hizo sino acelerar el proceso. Los siete grandes acumularon algo más de 700.000 títulos a la venta sin encontrar contrapartida compradora, con sólo dos de estos valores registrando un pequeño saldo comprador. Los resultados fueron muy desiguales, registrándose un avance de 25 enteros y una pérdida acumulada de 65 para el Hispano. No obstante, el volumen de títulos negociado se mantiene estable, con 757.000 para estos siete valores. La desigualdad también se dio en el nivel de los mercados, pues hubo diferencias notables en la cotización de un solo valor. El Banco Pastor cerró al 455% en Bilbao tras bajar 25 enteros, mientras que en Barcelona cerraba al 500% después de haber subido 20. Esto pone de manifiesto la precipitación con que se está operando en algunos casos y, sobre todo, la falta de definición a corto plazo.

Los tipos de interés, mientras tanto, han mostrado una ligera inclinación a la baja, tanto para los pagarés del Tesoro negociados con pacto de recompra como para el mercado interbancario. En el caso de los pagarés, las operaciones a una semana no consiguieron superar el 11 % como remuneración anual manteniéndose, sin embargo, en el 9,50% para las operaciones a tres meses. La contratación total de pagarés superó los 5.000 millones de pesetas nominales, con la mayor parte de las operaciones concentradas en el corto plazo como, por otra parte, suele ser habitual.

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