El déficit de la Administración central del Estado creció el pasado año en 372.650 millones de pesetas

El déficit público de la Administración central de¡ Estado ascendió el pasado año a 1.641.657 millones de pesetas, cantidad superior en 372.650 millones de pesetas (29,4%) al de 1984 y que representa un 5,81% del producto interior bruto (PIB). El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, reconoció que el aumento de 0,81 puntos del PIB con respecto a 1984 supone "una desviación sobre los propósitos iniciales del Gobierno". El déficit total de todas las administraciones públicas, sin embargo, se desconoce, porque en lo que respecta a comunidades autónomas y ayuntamientos el ministro dijo...

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El déficit público de la Administración central de¡ Estado ascendió el pasado año a 1.641.657 millones de pesetas, cantidad superior en 372.650 millones de pesetas (29,4%) al de 1984 y que representa un 5,81% del producto interior bruto (PIB). El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, reconoció que el aumento de 0,81 puntos del PIB con respecto a 1984 supone "una desviación sobre los propósitos iniciales del Gobierno". El déficit total de todas las administraciones públicas, sin embargo, se desconoce, porque en lo que respecta a comunidades autónomas y ayuntamientos el ministro dijo "no disponer de datos".

La falta de información pronta sobre las cuentas de comunidades autónomas y ayuntamientos es una deficiencia que se viene repitiendo en los últimos años. Esta circunstancia no, tiene por qué condicionar, dijo el ministro, el nuevo, esquema de financiación de las autonomías y ayuntamientos, acuerdo que se está dilatando en el tiempo. Para este año, el Gobierno mantiene el objetivo de reducir el déficit a un 4,5% del PIB.El aumento del déficit de las administraciones centrales públicas (Estado, organismos autónomos y Seguridad Social)¡ se debe en buena parte a la reducción de ingresos en el impuesto sobre la renta. Casi la mitad del 0,81%. del PIB es consecuencia de la reducción en impuesto de la renta, medida que el Gobierno adoptó en abril de 1985 para reactivar el consumo.

Los 100.000 millones de pesetas que se quedaron en manos de los españoles en lugar de ir a parar a las arcas de Hacienda fueron, junto con la disminución de la inflación, los motores del incremento del consumo privado, que el pasado año creció un 1,5%, mientras que en 1984 había sido negativo en un 0,8%.

La otra mitad de las culpas corresponde a la mayor realización de los créditos presupuestarios (un 91,4% de ejecución, 2,6 puntos más que el anterior ejercicio) y a la fuerte desviación de los gastos de la Seguridad Social, cuyo déficit creció un 463,3%, pasando de 20.343 millones en 1984 a 114.589 millones el pasado año. Estas cifras, según Solchaga, "no exigen reconsiderar la reforma de las pensiones, sino que avalan la necesidad de la que se ha hecho". Sin embargo, sí van a obligar a una mayor financiación adicional del Estado para el mantenimiento del sistema de protección social.

El déficit de caja no financiero del Estado fue de 1.489.731 millones de pesetas, que representan un 5,27% del PIB. Aunque el porcentaje es idéntico al de 1984, se trata de cantidades diferentes, pues mientras en 1985 el producto interior bruto ascendió a 28,272 billones de pesetas, en 1984 había sido de 25,4 billones. El Estado central gastó el pasado año 5,883 billones de pesetas, con un aumento del 14,1% sobre 1984. Los ingresos fueron sensiblemente inferiores (4,42 billones).

La recaudación por impuestos directos se incrementó en un 15,1%, y la de impuestos indirectos, en un 19,3%. En este caso destacan los aumentos en el impuesto general sobre tráfico de empresas (ITE), con un espectacular aumento del 22%, al que no fue ajeno el afloramiento de empresas ante el temor del IVA para este año. La presión fiscal volvió a subir un año más, resultado de las mejoras de gestión, en este caso 0,63 puntos, hasta situarse en un 14,69%.

La "pelota' financiera

Si el análisis se efectúa teniendo en cuenta las necesidades de financiación del Estado para hacer frente a las obligaciones del ejercicio, en este caso el déficit, excluidos organismos autónomos y Seguridad Social, es de un 5,5% del PIB, lo que representa 1,569 billones de pesetas (véase cuadro). Desde esta perspectiva, resulta abrumadora la diferencia en intereses efectivos pagados, ya que el año pasado representaron 785.500 millones de pesetas, casi el doble de los 412.700 de 1984.

La carga de la pelota financiera iniciada en 1984 con la emisión de más de dos billones de pesetas en pagarés del Tesoro es superior al déficit estructural o primario (2,78% del PIB, frente a 2,77%). Esta pesada herencia causada por las necesidades de dinero del Estado crecerá este año sólo la mitad que en 1985. A esta situación contribuye la caída de los tipos de interés, pero también -como reconoció Solchaga- el mayor recurso al Banco de España en lugar de al endeudamiento. En términos de déficit público, según el ministro, este cambio de estrategia es neutral, porque lo que se ahorra en intereses se pierde en beneficios, del banco emisor.

La evolución de la economía en lo que va de año "es muy positiva", según declararon ayer fuentes del Ministerio de Economía. "El déficit es el único problema", dijeron. Las previsiones sobre el índice de precios al consumo en marzo son también optimistas, ya que se espera un crecimiento del 0,5% o inferior. El ministro Carlos Solchaga afirmó que el Gobierno no ha contemplado una nueva baja en el precio de la gasolina, a pesar de que desde la anterior reducción los precios del petróleo han seguido cayendo en picado, porque: "el mercado del crudo dista mucho de estar estabilizado".

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