CIENCIA

Los equipos de búsqueda hallan nuevos restos del 'Challenger'

Equipos de búsqueda de la Armada estadounidense encontraron el pasado domingo nuevos restos del transbordador espacial Challenger, que estalló a los pocos segundos del despegue el pasado 28 de enero. Entre los trozos recuperados figura uno perteneciente a uno de los dos cohetes propulsores de la nave. Se ignora todavía si este trozo, que mide unos 4,5 metros por tres metros, pertenece al cohete derecho, causa probable del accidente.

El hallazgo es el tercero importante que se produce desde el accidente. El pasado 7 de marzo se localizó la cabina donde iba la tripulación en el...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Equipos de búsqueda de la Armada estadounidense encontraron el pasado domingo nuevos restos del transbordador espacial Challenger, que estalló a los pocos segundos del despegue el pasado 28 de enero. Entre los trozos recuperados figura uno perteneciente a uno de los dos cohetes propulsores de la nave. Se ignora todavía si este trozo, que mide unos 4,5 metros por tres metros, pertenece al cohete derecho, causa probable del accidente.

El hallazgo es el tercero importante que se produce desde el accidente. El pasado 7 de marzo se localizó la cabina donde iba la tripulación en el fondo marino a unos 25 kilómetros de la base de lanzamiento, en cabo Cañaveral. Los restos recuperados serán transportados esta semana a tierra para su análisis. A pesar del mal tiempo, el buque USS Preserve, se ha mantenido anclado sobre los restos, que han explorado submarinistas pertenecientes a su tripulación.

El departamento espacial norteamericano no ha querido hacer comentario alguno sobre la recuperación de los restos, entre los que se encuentran al parecer algunos de seres humanos, y simplemente ha señalado que continúan las operaciones de salvamento, a pesar del mal tiempo reinante.

Sin embargo, la NASA sí ha señalado que en el plazo de un año podrá disponer de cohetes propulsores de nuevo diseño para el transbordador espacial. James Kingsbury, nuevo director de ciencia e ingeniería de la NASA, ha señalado que aunque considera que un año es suficiente su equipo "no omitirá nada que se necesite por falta de tiempo". El departamento pretende realizar en 1987 las nueve misiones que tenía programadas para 1986 y que quedaron suspendidas debido a la tragedia del Challenger.

Archivado En