Adelantarse a los problemas futuros

Una vez cerrada la crisis bancaria que afectó a más de 50 entidades privadas españolas, el Banco de España ha tenido tiempo para analizar la situación en los grupos bancarios que han surgido después de dicha crisis. Si durante años la supervisión se dedicó a apagar los fuegos que iban surgiendo, en la actualidad están volcados en tratar de ver los problemas antes de que adquieran dimensiones irreparables y forzar soluciones a tiempo. Es la medicina preventiva, como lo han bautizado los responsables de la autoridad monetaria.Es otra forma de ver las cosas y de actuar porque los tamaños y...

Una vez cerrada la crisis bancaria que afectó a más de 50 entidades privadas españolas, el Banco de España ha tenido tiempo para analizar la situación en los grupos bancarios que han surgido después de dicha crisis. Si durante años la supervisión se dedicó a apagar los fuegos que iban surgiendo, en la actualidad están volcados en tratar de ver los problemas antes de que adquieran dimensiones irreparables y forzar soluciones a tiempo. Es la medicina preventiva, como lo han bautizado los responsables de la autoridad monetaria.Es otra forma de ver las cosas y de actuar porque los tamaños y problemas son distintos en su opinión. Ya no se trata de salvar bancos en crisis, lo que exigía fuertes cantidades de dinero y ayudas, sino de lograr anticiparse a que los problemas existentes se conviertan en insolubles. Nadie quiere oír hablar de más crisis. Prefieren que se hable de instituciones con problemas localizados y parciales que tienen soluciones dentro de las propias casas.

Distintos raseros

Dentro del sector financiero hay quien habla de que se practican distintos raseros según las instituciones a los que se les apliquen. Pero, en cualquier caso, parece que hay una norma general: los problemas actuales son de gestión, y por ello deben introducirse personas que puedan garantizar una mejora notable en dicha gestión, De ahí los nombramientos de estos 15 últimos meses. También se aplica el correctivo de limitar de forma clara el volumen de beneficios obtenidos para repartir entre los accionistas.

El hecho de que la mayor parte de las personas que han sido nombradas para ocupar puestos de alta responsabilidad en las principales instituciones financieras privadas, hayan tenido relaciones laborales o de amistad entre sí y con los principales responsables del. Banco de España, aunque ha levantado suspicacias dentro y fuera, del sector, no parece importar demasiado, ya que se considera que son las personas idóneas y que, en definitiva, "tampoco hay mucha gente entre la que elegir a la hora de buscar un ejecutivo de primera línea".

Lo cierto es que en apenas 15 meses, tres de los siete grandes, bancos que presentaban algunos, problernas de rentabilidad futura, han visto cómo se modificaban de manera significativa la mayor parte de su cadena de gestión, de forma más importante: cuanto mayores eran los problemas o más cerca estaba el umbral de falta de rentabilidad para estas instituciones. La apuesta ha, sido fuerte y habrá que esperar a los resultados de los próximos ejercicios para ver quien tenía, razón.

Lo único cierto es que la crisis bancaria clásica, como se ha venido entendiendo hasta ahora, ha. quedado completamente cerrada y que ahora se solucionan los problemas, distintos a los anteriores, con otros baremos.