Un camarero, muerto anoche en un atentado en Zumaya

José Luis Aguirrezabalaga de la Granja, de 28 años de edad, ha resultado muerto al ser alcanzado anoche por cuatro disparos, efectuados por varios individuos, cuando trabajaba en un bar de la localidad guipuzcoana de Zumaya. Los autores del hecho habían robado con anterioridad un coche apunta de pistola a su propietario, a quien dijeron que pertenecían a ETA, según fuentes policiales.Aguirrezabalaga, casado y con dos hijos, era camarero del bar Nicol Enea, donde se encontraba, junto con dos únicos clientes, cuando dos individuos penetraron en el local y le dispararon en repetidas ocasiones.Su ...

José Luis Aguirrezabalaga de la Granja, de 28 años de edad, ha resultado muerto al ser alcanzado anoche por cuatro disparos, efectuados por varios individuos, cuando trabajaba en un bar de la localidad guipuzcoana de Zumaya. Los autores del hecho habían robado con anterioridad un coche apunta de pistola a su propietario, a quien dijeron que pertenecían a ETA, según fuentes policiales.Aguirrezabalaga, casado y con dos hijos, era camarero del bar Nicol Enea, donde se encontraba, junto con dos únicos clientes, cuando dos individuos penetraron en el local y le dispararon en repetidas ocasiones.Su cadáver quedó tendido en el suelo con cuatro impactos de bala en la cabeza y Fue retirado del lugar por miembros de la Cruz Roja. Más tarde fue conducido a su domicilio, en la calle Martínez Kléiser, frente a la Ayudantía de Marina de Zumaya.

Los autores de los disparos huyeron inmediatamente en un Citroën BX, de color plateado, a cuyo volante les esperaba, el tercer miembro del comando. El vehículo, según Fuentes policiales, había sido sustraído a unos 300 metros del bar a su propietario, José Joaquín Aguirre, Endañeta, conocido levantador de piedras de Zumaya, a quien obligaron a introducirse en el maletero.Cuando apenas habían recorrido 500 metros, los autores del atentado abandonaron el, turismo, con su propietarío todavía en el maletero, en el Polígono 7 de esta misma población.

El bar, donde se recogieron cinco casquillos de bala calibre 9 milímetros Parabellum, se halla en la plaza Amaya, frente a la ría de la localidad.

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