Huelgas de transportes públicos

El pasado lunes los trabajadores de tierra de la compañía de aviación Iberia y el personal de Renfe realizaron sendas huelgas en reivindicación de determinadas demandas laborales. ( ... ) La Administración parece haber encontrado la panacea que palíe los efectos, siempre molestos, de las huelgas: los servicios mínimos. Como han reconocido numerosas sentencias judiciales de la Audiencia Nacional, la fijación mediante decreto de dichos mínimos es sistemáticamente exagerada cuantitativamente por los ministerios competentes, hasta el extremo de que por este medio se conculca de facto aquel ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El pasado lunes los trabajadores de tierra de la compañía de aviación Iberia y el personal de Renfe realizaron sendas huelgas en reivindicación de determinadas demandas laborales. ( ... ) La Administración parece haber encontrado la panacea que palíe los efectos, siempre molestos, de las huelgas: los servicios mínimos. Como han reconocido numerosas sentencias judiciales de la Audiencia Nacional, la fijación mediante decreto de dichos mínimos es sistemáticamente exagerada cuantitativamente por los ministerios competentes, hasta el extremo de que por este medio se conculca de facto aquel derecho básico. En concreto, una sentencia de la Audiencia de mayo de 1984 dio la razón a los sindicatos cuando recurrieron una disposición de 1983 que fijaba los efectivos mínimos para el aeropuerto de Barajas en 1.028 trabajadores; ahora el decreto ad hoc exigía la presencia de 1.594. La exageración de esta última norma queda también de manifiesto si se piensa que el decreto dictado por Enrique Barón en 1984 obligaba a prestar servicios a 3.613 trabajadores en todo el país; el pasado lunes se obligaba prácticamente al doble. La consecuencia de este exceso, a todas luces ilegal, ha sido que los trabajadores han ignorado olímpicamente una norma que incurría en elocuente desmán. Quizá esta actitud no sea plausible, pero tampoco puede alabarse la postura de un Gobierno democrático que lamina y destruye a sabiendas el derecho de huelga mediante un burdo ardid.(...) 19 de marzo

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En