Marcos quiere pedir asilo en España

El ex presidente filipino Ferdinand Marcos quiere abandonar Estados Unidos y ha pedido al Gobierno norteamericano que le ayude a buscar asilo en España. El Departamento de Estado ha realizado gestiones para conseguir que Marcos abandone este país con destino a España, México o Panamá, que son, por este orden, las preferencias del ex dictador, según informó ayer el diario The New York Times.

Un portavoz del Departamento de Estado no desmintió a EL PAÍS la noticia y precisó que la política de la Administración es "ayudar" al ex presidente, que se encuentra aún en una base de la Fuerza Aér...

El ex presidente filipino Ferdinand Marcos quiere abandonar Estados Unidos y ha pedido al Gobierno norteamericano que le ayude a buscar asilo en España. El Departamento de Estado ha realizado gestiones para conseguir que Marcos abandone este país con destino a España, México o Panamá, que son, por este orden, las preferencias del ex dictador, según informó ayer el diario The New York Times.

Un portavoz del Departamento de Estado no desmintió a EL PAÍS la noticia y precisó que la política de la Administración es "ayudar" al ex presidente, que se encuentra aún en una base de la Fuerza Aérea norteamericana en Hawai, sin decidir cuál será su residencia definitiva, tres semanas después de huir de Filipinas.La Administración de Reagan no ha obtenido aún una respuesta positiva de España, México o Panamá, dijo ayer The New York Times. "Es un proceso que está en marcha", comentó un funcionario. Las gestiones para buscar un refugio seguro las realiza también directamente el ' propio Marcos y otras personas que actúan como intermediarias. El ex presidente filipino ha pensado también en ir a Singapur o a otro país asiático, pero Corazón Aquino ha advertido a los miembros de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) que considerará como una acción no amistosa la eventual concesión de asilo político a Marcos.

Antes de su huida de Manila, el pasado 25 de febrero, España ofreció refugio a Marcos para ayudar a la transición pacífica en Filipinas, pero horas después el presidente del Gobierno, Felipe González, dijo rotundamente que España no aceptaría al dictador. Un funcionario del Departamento de Estado, citado por The New York Times, afirmó que ahora que se ha solucionado la cuestión del referéndum de la OTAN se puede esperar que el Gobierno de Madrid considerará más seriamente la posibilidad de admitir a Marcos.

[El ministro español de Asuntos Exteriores aseguró ayer que España no concederá asilo político a Marcos. "Hemos hecho una declaración", señaló Fernández Ordóñez, "diciendo que nos remitimos a lo que ya hemos dicho otras veces, que la respuesta es no. Nos hemos remitido a unas declaraciones del presidente del Gobierno de hace tiempo".]

Marcos se siente traicionado por su amigo Ronald Reagan y teme que, si permanece en Estados Unidos, tendrá que someterse a los tribunales o quizá comparecer ante el Congreso. Unos y otro están dispuestos a investigar el origen de su inmensa fortuna y cómo sacó del país más de 5.000 millones de dólares (alrededor de 850.000 millones de pesetas) en el curso de los 20 años en que ocupó el poder. Marcos, que está en Hawai acompañado de su esposa, Imelda, sus hijos y otras 90 personas, que forman el resto de su antigua corte, se ha quejado a las autoridades norteamericanas de que no está recibiendo el trato respetuoso y digno" que le prometió el presidente Ronald Reagan. La Administración le ha negado la inmunidad que había solicitado y tampoco le ha concedido pasaporte diplomático. Marcos no cuenta ahora con un documento legal para viajar.

Para Estados Unidos, Marcos se ha convertido en una carga que desearía traspasar cuanto antes a un tercer país. "Creo que, si encuentra un lugar respetable para instalarse, se irá. Esto sería lo más racional", dijo un alto funcionario de la Administración. Estados Unidos ha prometido al ex presidente que podrá regresar siempre que quiera a Estados Unidos. El exilio que busca la Administración sería sólo para Marcos y su familia más inmediata.-

La gran publicidad concedida por la Prensa norteamericana al botín de los Marcos y la repetición por la, televisión de los vídeos que muestran la extravagancia y el despilfarro de su corte han desmoralizado al dictador, que esperaba otro tratamiento en Estados Unidos. Su brazo derecho, el general Fabián Ver, directamente implicado en el asesinato de Benigno Aquino, ya ha sido citado a comparecer ante un tribunal norteamericano. El propio Marcos, una vez que salga de la base de Hickham, corre el peligro también de ser llevado a juicio.

Washington ha cedido finalmente a las presiones de Corazón Aquino y prometió ayer devolver a Filipinas los centenares de do6mentos que Marcos se llevó en su huida.

La situación legal de Marcos en EE UU no está claramente definida. No le ha sido concedido formalmente asilo político, pero, al mismo tiempo, es libre para quedarse en el país y entrar y salir de él cuando quiera.