Preguntas a Reagan

Escuchando al presidente Reagan, la cuestión de los 100 millones de dólares es muy simple: ¿cómo puede el Congreso mantener el coste de la guerrilla en Nicaragua? ¿Acaso no son corrio los libres combatientes húngaros que arrojaron piedras a los tanques soviéticos? El fracaso en el respaldo a la "contra" traerá el comunismo en el espacio de tiempo dc un viaje de dos días a Harlingen, Texas. Otras cargos de la Administración se preguntan en voz alta por qué el Congreso no puede ver la similitud entre la "contra" y el triunfo de la democracia en Filipinas, o entre la "contra" y la resistencia en ...

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Escuchando al presidente Reagan, la cuestión de los 100 millones de dólares es muy simple: ¿cómo puede el Congreso mantener el coste de la guerrilla en Nicaragua? ¿Acaso no son corrio los libres combatientes húngaros que arrojaron piedras a los tanques soviéticos? El fracaso en el respaldo a la "contra" traerá el comunismo en el espacio de tiempo dc un viaje de dos días a Harlingen, Texas. Otras cargos de la Administración se preguntan en voz alta por qué el Congreso no puede ver la similitud entre la "contra" y el triunfo de la democracia en Filipinas, o entre la "contra" y la resistencia en Afganistán.Esto no es un argumento. Ni siquiera los vecinos de Nicaragua melodramatizan tanto el punto de vista de la causa de la guerrilla. La comparación con Hungría y Afganistán es débil; la comparación con Filipinas es falsa. El poder del pueblo en Manila era sólo eso, el apoyo masivo de los nativos,y eso es justo de lo que carece la guerrilla en Nicaragua. Después de cinco años, están más lejos que nunca de la victoria. Más dinero podría financiar más batallas, pero los dólares extranjeros no pueden comprar una revolución democrática. ( ... )

¿Qué programa ofrece la guerrilla a los empobrecidos nicaragüenses además del anticomunismo y promesas nebulosas de democracia? Han ganado algún apoyo entre íos campesinos, pero han fracasado en la toma de posesión de una sola ciudad. De esto no se le puede acusar a la escasa ayuda de EE UU. A pesar de los fracasos de los sandinistas, su revolución ha proporcionado colegios y hospitales a los nicaragüenses más pobres. Y el régimen todavía permite partidos de oposición y diarios, y de mala gana tolera a una iglesia católica hostil.

Si el presidente Reagan no puede poner un ejemplo mejor, el Congreso podría ponderar la sugerencia del nuevo presidente de Costa Rica, que los 100 millones de dólares podrían utilizarse mejor como asistencia económica a las frágiles democracias de Centroamérica. ( ... )

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11 de marzo de 1986

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