El jefe de las fuerzas armadas de Ecuador rechaza su destitución

El general Frank Vargas Pazos, jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas ecuatorianas, se negó ayer a acatar su destitución, decretada por el presidente de Ecuador, León Febres Cordero, a raíz del enfrentamiento que mantuvo el día anterior con el ministro de Defensa, general Luis Piñeiros. El general Vargas y el general Piñeiros se intercambiaron el viernes disparos de metralleta en el interior del edificio del Ministerio de Defensa, en pleno centro de Quito.Un portavoz del Gobierno anunció, ante la negativa de Vargas a aceptar su destitución, que sería detenido y se le aplicaría la justici...

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El general Frank Vargas Pazos, jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas ecuatorianas, se negó ayer a acatar su destitución, decretada por el presidente de Ecuador, León Febres Cordero, a raíz del enfrentamiento que mantuvo el día anterior con el ministro de Defensa, general Luis Piñeiros. El general Vargas y el general Piñeiros se intercambiaron el viernes disparos de metralleta en el interior del edificio del Ministerio de Defensa, en pleno centro de Quito.Un portavoz del Gobierno anunció, ante la negativa de Vargas a aceptar su destitución, que sería detenido y se le aplicaría la justicia militar por insubordinación. Vargas, de 52 años, solicitó, por su parte, las destituciones del ministro de Defensa y del general jefe del Ejército de Tierra, Manuel Albuja, a los que acusó de apoderarse de fondos de las fuerzas armadas.

El general destituido, conocido en círculos militares como el Loco Vargas por su carácter impetuoso, que en algunas ocasiones, llega a ser irreflexivo, continuaba a última hora de ayer atrincherado en la base aérea de Manta, a 500 kilómetros al suroeste de Quito, sin que hasta ese momento se hubieran producido enfrentamientos con las fuerzas del Ejército que desde anoche rodean dicha base.

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