Del referéndum

Con el inducente editorial de EL PAIS (o EL PAÍS) del día 2-3-1986 en la mano me dirijo a usted para, si me permite, hacerle una observación.Tal vez sea por politización o por un cierto ofuscamiento, el caso es que sin darse cuenta no ve que es este el primer referéndum en la historia de España de todos los tiempos que se celebra en completa libertad. Me podría bien responder, o recordar el referéndum constitucional del 6-12-1978, y se le puede responder que aquella cuestión era seguir en dictadura o empezar en democracia. El muerto todavía olía y la opción, clara. Pero en el referéndum del dí...

Con el inducente editorial de EL PAIS (o EL PAÍS) del día 2-3-1986 en la mano me dirijo a usted para, si me permite, hacerle una observación.Tal vez sea por politización o por un cierto ofuscamiento, el caso es que sin darse cuenta no ve que es este el primer referéndum en la historia de España de todos los tiempos que se celebra en completa libertad. Me podría bien responder, o recordar el referéndum constitucional del 6-12-1978, y se le puede responder que aquella cuestión era seguir en dictadura o empezar en democracia. El muerto todavía olía y la opción, clara. Pero en el referéndum del día 12 lo que se dilucida es algo completamente distinto, es otro tipo de canción. En su editorial falta decir que tan válido es el no como el sí, puesto que en libertad, en democracia, cualquier alegato es bueno. Y también quiero que se dé cuenta de que estamos viviendo un gran momento histórico, puesto que sea cual sea el resultado, y si los medios de comunicación siguen siendo objetivos e imparciales (sin mandar mensajes subliminales como hace TVE) y los que están cerca del poder-Gobierno no dicen cretineces del contrario, si todo se hace así, el referéndum del día 12 será el último y definitivo para que tanto la palabra transición y otras como no preparados pasen al archivo del olvido y la democracia sea norma.

Lo venidero será la eterna lucha entre un Gobierno (elija usted las siglas) en una democracia y unos ciudadanos, dueños del poder, la siempre batalla pacífica entre patronos y obreros, entre Administración y administrados, la normal convivencia en un país civilizado, democrático.-