Los sindicatos convocarán elecciones en Seat antes de negociar el nuevo convenio

El convenio colectivo de Seat para 1987 y 1988, que debía sustituir el preacuerdo rechazado el miércoles mayoritariamente por los trabajadores, y que contenía algunos aspectos relativos a disminución de plantilla, no será negociado de nuevo hasta que se celebren elecciones sindicales en la empresa, según fuentes sindicales.

Tanto CC OO, mayoritaria actualmente en Seat, como UGT, -sindicatos que reunieron el 80% de los votos en los anteriores comicios y que propugnaron el voto afirmativo en el referéndum sobre el preacuerdo- han manifestado que no negociarán ahora un nuevo convenio y que...

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El convenio colectivo de Seat para 1987 y 1988, que debía sustituir el preacuerdo rechazado el miércoles mayoritariamente por los trabajadores, y que contenía algunos aspectos relativos a disminución de plantilla, no será negociado de nuevo hasta que se celebren elecciones sindicales en la empresa, según fuentes sindicales.

Tanto CC OO, mayoritaria actualmente en Seat, como UGT, -sindicatos que reunieron el 80% de los votos en los anteriores comicios y que propugnaron el voto afirmativo en el referéndum sobre el preacuerdo- han manifestado que no negociarán ahora un nuevo convenio y que las elecciones podrían celebrarse en mayo o en el otoño próximos, antes del vencimiento del convenio en vigor.El resultado negativo de las votaciones de Seat era considerado todavía ayer en medios de los sindicatos mayoritarios como una autentica sorpresa. CC OO y UGT de Seat reunirán a sus ejecutivas en los próximos días para discutir lo sucedido, que ha sido ya interpretado, especialmente en la factoría de Zona Franca, como una dura crítica a la actuación de los dos sindicatos.

Juan Segura, de CC OO, manifestó ayer que la anticipación del convenio podría ser una de las principales razones del rechazo de los trabajadores, quienes parecen desear que se negocie en su momento y directamente con los nuevos accionistas mayoritarios. En cambio, los sindicatos habían creído que el momento previo a la entrada de Volkswagen y a la materialización de los aspectos laborales del plan estratégico les situaba mejor para negociar.

El convenio rechazado contemplaba aumentos del 103% y 106% del Indice de Precios al Consumo, para 1987 y 1988, así como una jornada de 1.784 horas y 1.760 horas, respectivamente. Se contemplaba la posibilidad de una nueva reducción de 1.300 puestos de trabajo.

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