LA CAMPAÑA DEL REFERÉNDUM

La UGT no ha mantenido su "actitud activa" contra la permanencia

La UGT no ha realizado campaña pública alguna a favor de la salida de España de la OTAN, a pesar de la resolución de su último congreso. Salvo contadas excepciones, los dirigentes sindicales -bien sea a nivel confederal o de federación- se han limitado, en el mejor de los casos, a transmitir -a sus cuadros la postura de la central socialista contra la OTAN. La "actitud activa" que el sindicato defendió en un principio se ha visto reducida al envío de alguna circular pidiendo que no se participase en campañas a favor del sí.Si hubiera que analizar el papel jugado por la UGT en este refer...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La UGT no ha realizado campaña pública alguna a favor de la salida de España de la OTAN, a pesar de la resolución de su último congreso. Salvo contadas excepciones, los dirigentes sindicales -bien sea a nivel confederal o de federación- se han limitado, en el mejor de los casos, a transmitir -a sus cuadros la postura de la central socialista contra la OTAN. La "actitud activa" que el sindicato defendió en un principio se ha visto reducida al envío de alguna circular pidiendo que no se participase en campañas a favor del sí.Si hubiera que analizar el papel jugado por la UGT en este referéndum, habría que reconocer que han sido los militantes de base del sindicato quienes han pegado en la mayoría de los muros los carteles pidiendo el voto afirmativo.

Más información

Como figura pública, únicamente Justo Fernández, secretario general de banca de UGT y sobradamente conocido por sus posturas críticas hacia el PSOE, ha pedido públicamente el no. La federación de banca remitió a todos sus cuadros sindicales una circular explicando que UGT seguía oponiéndose a la presencia de España en la OTAN. Y la de construcción, que dirige Manuel Garnacho también remitió una circular similar al enviado por Nicolás Redondo a los cuadros del sindicato. Alguna federación ha hecho lo mismo, pero la mayoría ha optado por el silencio.

El secretario general de Cantabria de UGT, Luis Ángel Cardín ha participado en algún acto a favor del no, pese a que en el último comité confederal -máximo órgano entre congresos- se pedía que no se tomara parte en manifestaciones públicas con otras fuerzas sociales. Las opiniones en UGT están muy diversificadas y van desde el escepticismo a la conversión más ferviente.

El frenazo que la UGT ha dado en las últimas semanas a sus ataques contra la OTAN, se interpreta en algunos sectores como una autorización implícita para apoyar al PSOE. Ello ha creado desconcierto entre muchos militantes de base -en algunas localidades las agrupaciones socialistas comparten mesa y mantel con, el sindicato- que han puesto todo su fervor en pegar los carteles a favor de la OTAN enviados por el partido. "Salvo en las fotografías que aparecen en los periódicos y en la tele, no hemos visto muchos socialistas famosos pegando carteles", ironiza un sindicalista.

Las contradicciones de la doble militancia de los afiliados a UGT ya fueron advertidas por Nicolás Redondo hace justamente un año, en un Informe confidencial que el secretario general de UGT, presentó ante el comité confederal. Redondo en aquella ocasión -enero de 1985- afirmó que había habido presiones para que el PSOE aceptara el cambio de criterios sobre la OTAN, y que Estados Unidos presionaría para que la integración española en la Alianza se hiciera efectiva en la estructura militar.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

"Resulta iluso pensar", añadía Redondo, "que no va a haber presiones por parte de la superpotencia Estados Unidos para que estemos en la otra estructura, en la militar".

Conversación con Benegas

Redondo desveló en el documento una conversación con Txiki Benegas, en la que éste le reconocía que lo aprobado en el congreso del PSOE sobre la OTAN no es "la opinión del partido". Y continuaba Redondo diciendo que "el partido está intentando convencer primero a los afiliados para después convencer a la opinión pública".Era enero de 1985 y la postura de UGT sobre la OTAN, era diáfana: salir. Posteriormente, y aunque nunca ha hecho renuncia pública de su actitud, lo cierto es que desde hace semanas el sindicato ha dicho que no a la OTAN cuando se le ha preguntado, pero no ha llevado a cabo lo que la propia organización denominaba actitud activa.

Archivado En