El diputado Gallent anuncia una interpelación por el incidente en el vuelo Madrid-Valencia

Los pasajeros del vuelo 424 de Iberia, que retrasó el sábado tres horas su salida de Madrid a Valencia, no recibieron ninguna explicación de la compañía que justificara el retraso. En el Boeing 727, a bordo del cual viajaban los 103 componentes de la Royal Philharmonie Orchestra de Londres, el diputado del Grupo Mixto del Congreso Manuel Gallent -que presentará una interpelación parlamentaria por el suceso- y unos 50 viajeros más, había exceso de pasaje, y las protestas de los embarcados fueron acalladas por tres miembros de la Guardia Civil que irrumpieron en el avión armados con sendas metra...

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Los pasajeros del vuelo 424 de Iberia, que retrasó el sábado tres horas su salida de Madrid a Valencia, no recibieron ninguna explicación de la compañía que justificara el retraso. En el Boeing 727, a bordo del cual viajaban los 103 componentes de la Royal Philharmonie Orchestra de Londres, el diputado del Grupo Mixto del Congreso Manuel Gallent -que presentará una interpelación parlamentaria por el suceso- y unos 50 viajeros más, había exceso de pasaje, y las protestas de los embarcados fueron acalladas por tres miembros de la Guardia Civil que irrumpieron en el avión armados con sendas metralletas.

Para los componentes de la filarmónica londinense, que dirige Yuri Temirkanov, lo que mayor sorpresa causó fue, precisamente, la actitud de los tres guardias civiles armados. La orquesta, que parte hoy hacia Londres tras realizar sus conciertos en La Coruña, Barcelona, Madrid, Sevilla y Valencia, cuenta con 94 músicos, y califica su gira "de impresión, tal vez debido al mal tiempo y a las demoras de los aviones", aunque aseguran que volverán a viajar en Iberia.El presidente de la orquesta, John Binison, y la representante, Julia Brown, afirman que el vuelo de Sevilla a Madrid, para desde allí dirigirse a Valencia, ya sufrió un retraso de cuatro horas: "Según nos dijeron, el avión estaba estropeado y esperaban otro aparato". La verdadera odisea, sin embargo, daría comienzo en Barajas.

Al parecer, el número de viajeros excedía al de las plazas del Boeing. El avión, que tendría que haber despegado a la una de la tarde, no lo hizo hasta tres horas después. El pasaje, en opinión de os músicos, dio muestras de nerviosismo y exigió una explicación a la compañía Iberia. Por otra parte, según la versión del diputado Gallent, un grupo de pasajeros, cuyo número se incrementó hasta constituir una protesta generalizada, inició un plante a bordo del avión, a la vez que anunciaba su negativa a sentarse y abrochar sus cintitrones de seguridad.

'Que viva España'

Entre los componentes de la filarmónica, que el año pasado realizaron 85.000 kilómetros en sus giras y gozan de excelente humor, acostumbrados a las constantes demoras de los aviones, uno de los músicos enarboló la trompeta e inició los compases del pasodoble Que vivva España. "Se trataba de hacer el trance lo más ligero posible", señalan. En ese momento, según los testigos, tres números de la Guardia Civil habían irrumpido ya en el interior del avión y se disponían a acallar la protesta, "visiblemente disgustados, junto con la tripulación, al contemplar que la totalidad del pasaje tarareaba y aplaudía la improvisación musical".La sorpresa, sin embargo, fue mayúscula para Derek James, el trombón principal de la filarmónica. James intentó reflejar en su cámara fotográfica el ambiente que reinaba a bordo del aparato, tras el amotinamiento del pasaje. "Era la única cosa que podía apretar; soy aficionado a la fotografía e iba a sacar una foto del jaleo", afirma. Tan pronto ejecutó su acción, uno de los guardias civiles le arrebató la cámara, la abrió y veló el carrete. "En esa película", señala el músico, "tenía las fotografias de mi viaje a España. No sabía que existiese una regla que prohibiera fotografiar".

El diputado Manuel Gallent, que ha anunciado su intención de interpelar al ministro de Transportes y Comunicaciones sobre el incidente, considera "una falta de respeto" la actuación de que hizo gala la Guardia Civil así como la falta de explicaciones convincentes por parte de la compañía Iberia. Un miembro de la Royal Philharmonic Orchestra, que parte hoy hacia Londres tras el lleno de su actuación ayer tarde en el teatro Principal de Valencia, señaló: "A pesar de la indignación que nos merece el suceso y la fuerte impresión de las metralletas, volveremos a España, volveremos a volar con Iberia y volveremos a sufrir demoras". Un empleado de Iberia manifestó ayer que no había ningún responsable que pudiera dar la versión de la compañía sobre el incidente.

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