La viuda de Tito critica a las autoridades de Yugoslavia

Jovanka Broz, la viuda del mariscal Josif Broz Tito, reclama su derecho a "beneficiarse de algunos de los derechos humanos más elementales", según una "carta a la opinión pública" que circula clandestinamente en la capital yugoslava. La carta revela, entre otras cosas, que la viuda del anterior jefe del Estado ha sido privada de su pasaporte, apenas tiene dinero y no vive tan confortablemente como afirman las autoridades.

Según los observadores, la carta -cuya autenticidad no ofrece dudas- difundida por la última esposa del mariscal, relanza la polémica sobre la herencia de Tito. El...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Jovanka Broz, la viuda del mariscal Josif Broz Tito, reclama su derecho a "beneficiarse de algunos de los derechos humanos más elementales", según una "carta a la opinión pública" que circula clandestinamente en la capital yugoslava. La carta revela, entre otras cosas, que la viuda del anterior jefe del Estado ha sido privada de su pasaporte, apenas tiene dinero y no vive tan confortablemente como afirman las autoridades.

Según los observadores, la carta -cuya autenticidad no ofrece dudas- difundida por la última esposa del mariscal, relanza la polémica sobre la herencia de Tito. El pasado mes de diciembre el ministro federal de Justicia, Borislav Krajina, afirmó que la viuda del mariscal demostraba apetitos desmesurados. Jovanka Broz, añadió, había reclamado de repente bienes que "pertenecen a toda la comunidad según la ley", y esto a pesar de que ya había recibido Ia parte de la herencia a la que tenía derecho".En su actual "carta a la opinión pública", la viuda da su propia versión de los hechos y declara que desde la muerte del mariscal, en 1980, se ha visto sometida a "tratos humillantes" por parte de los miembros de la presidencia del Estado.

"Dos meses después [de la muerte del mariscal] fui obligada a dejar, de noche, por la puerta de servicio y sin llevarme nada, nuestra residencia de Belgrado, en la que había vivido 35 años con mi marido", afirma la viuda de Tito. Desde entonces, Jovanka Broz vive en una institución, en la que, según la interesada, "nada funciona": "Hay goteras y estoy continuamente inundada, los grifos no funcionan y tanto la calefacción como la electricidad son generalmente desesperantes". Jovanka ha afirmado siempre que la residencia de Tito era propiedad privada del mariscal, y no del Estado.

"En cuanto al coche con chófer del que ha hablado el Gobierno, es evidente que no soy yo la que los ha pedido", indica la viuda, sugiriendo que el chófer está encargado de vigilarla. También afirma que, en contra de lo que asevera la información oficial, nunca recuperó sus efectos personales. "Incluso mis joyas me fueron confiscadas", concluye.

Jovanka Broz, ex enfermera de los partisanos, se convirtió en la tercera esposa de Tito en 1952. En 1977, fue repudiada.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En