La Comunidad de Madrid desaloja a los últimos cinco ocupantes del "triángulo de oro"

La Consejería de Ordenación del Territorio, Medio Ambiente y Vivienda de la Comunidad de Madrid inició a las 8.30 horas de ayer el desalojo de cinco vecinos de la calle Ulpiana Benito, número 3, los últimos ocupantes de la manzana de la confluencia de la calle de Bravo Murillo con la plaza de Castilla de Madrid, conocida como triángulo de oro, inmueble propiedad de la Administración desde 1978. Uno de ellos presentó una denuncia en el juzgado de guardia para detener el desahucio por supuestas irregularidades en la tramitación del mismo, pero fue desestimada y el desalojo definiti...

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La Consejería de Ordenación del Territorio, Medio Ambiente y Vivienda de la Comunidad de Madrid inició a las 8.30 horas de ayer el desalojo de cinco vecinos de la calle Ulpiana Benito, número 3, los últimos ocupantes de la manzana de la confluencia de la calle de Bravo Murillo con la plaza de Castilla de Madrid, conocida como triángulo de oro, inmueble propiedad de la Administración desde 1978. Uno de ellos presentó una denuncia en el juzgado de guardia para detener el desahucio por supuestas irregularidades en la tramitación del mismo, pero fue desestimada y el desalojo definitivo se terminó a media tarde.Esta actuación afecta a cinco familias. A dos de los inquilinos, Justo Cebollero y Pedro Sánchez Espinosa, la Consejería de Ordenación del Territorio les ha facilitado piso de alquiler en casas del Instituto de la Vivienda de Madrid, en la calle de Rafael Alberti, número 33, en el barrio de Palomeras, además del pago de una indemnización de 400.000 pesetas. Otra inquilina, Mercedes Escudero, ha aceptado la misma indemnización, pero, según explica, ha rechazado la oferta del piso porque le quedaría muy lejos de su trabajo, en Barajas, adonde tiene que Negar todos los días a las siete de la mañana, por lo que se alojará con un familiar.

Félix Jesús Pérez, inquilino de una de las viviendas y de uno de los locales comerciales, el mesón El Pico, desde hace 18 años, se resistió al desalojo y ayer no había retirado la indemnización de 400.000 pesetas que le ha sido fijada. Por otra parte, Benjamín Perlado, propietario del inmueble y de una yesería establecida en la planta baja, recurrió ayer al juzgado de guardia para que paralizase el desalojo. Según Concepción Perlado, hija de Benjamín, "la indemnización, 960.000 pesetas, es insuficiente y además nos dejan el negocio en la calle después de estar aquí 40 años".

Según el director general de Suelo y Patrimonio, Alfredo Fidoncha, a Félix Jesús Pérez se le ofreció, asimismo, un local comercial en régimen de alquiler o compra en el barrio de Palomeras, pese a que "es dudoso que realmente habite en la calle Ulpiana Benito, pues su domicilio actual figura en Reina Victoria, número 13", según ha hecho constar en una instancia él mismo. En el caso de Benjamín Perlado, le ha sido depositada la cantidad de tres millones de pesetas por indemnización de las viviendas de que era propietario, y 700.000 pesetas por la yesería, "en la que hay un cartel que indica que el negocio se ha trasladado a la calle de Rosa de Silva, número 12".

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