España exige que el agregado militar de Suráfrica abandone Madrid

CARLOS YÁRNOZ, El Ministerio de Asuntos Exteriores ha comunicado a la Embajada de Suráfrica en Madrid que el agregado militar de la misma, capitán de navío P. J. Jonker, deberá abandonar Madrid antes del día 15 de febrero, según aseguraron ayer altos cargos del citado departamento. IA Oficina de Información Diplomática (OID) puntualizó que no se trata de una "expulsión", sino del acuerdo del Gobierno de sumarse a las medidas adoptadas por la mayoría de países miembros de la Comunidad Europea como protesta contra el régimen de Pretoria.

De acuerdo con las fuentes informantes, España "ha...

CARLOS YÁRNOZ, El Ministerio de Asuntos Exteriores ha comunicado a la Embajada de Suráfrica en Madrid que el agregado militar de la misma, capitán de navío P. J. Jonker, deberá abandonar Madrid antes del día 15 de febrero, según aseguraron ayer altos cargos del citado departamento. IA Oficina de Información Diplomática (OID) puntualizó que no se trata de una "expulsión", sino del acuerdo del Gobierno de sumarse a las medidas adoptadas por la mayoría de países miembros de la Comunidad Europea como protesta contra el régimen de Pretoria.

De acuerdo con las fuentes informantes, España "ha invitado" al agregado militar surafricano a que abandone Madrid "voluntariamente" antes del próximo 1 de febrero. Si se cumple dicho plazo, Jonker será forzado a dejar nuestro país antes del 15 de febrero. Paralelamente, otros países europeos también han decidido retirar de Suráfrica a sus respectivos agregados militares, pero España no tiene agregado militar en Pretoria, según afirmaron ayer fuentes de los ministerios de Defensa y Asuntos Exteriores.La postura española se inserta en las medidas restrictivas acordadas el pasado septiembre en Luxemburgo por los ministros de Asuntos Exteriores de la CE, salvo el representante del Reino Unido. Hasta el momento, ya han anunciado oficialmente su decisión de exigir la salida de agregados militares surafricanos Bélgica, Grecia y Francia. Este último país anunció ayer que el agregado militar surafricano será declarado persona non grata si no abandona el país antes del 31 de enero.

Dentro de las citadas medidas restrictivas, los países de la CE también acordaron restringir el comercio con Suráfrica en el área energética -derivados del petróleo y tecnología nuclear, especialmente- y eliminar las importaciones o exportaciones de armamento, así como exigir el visado a los ciudadanos surafricanos que deseen entrar en los países europeos.

Fuentes de la OID indicaron ayer que España ya exige el citado visado. Precisaron que tampoco exporta armas a Suráfrica, en cumplimiento de los acuerdos adoptados por la ONU contra Pretoria en 1977. Sin embargo, en los últimos años fuentes oficiales del Ministerio de Economía y Hacienda han informado en varias ocasiones que se venden a Suráfrica armas cortas -pistolas, revólveres y escopetas, sobre todo- no consideradas de guerra a estos efectos. En 1982, por ejemplo, España exportó a Pretoria armas por 293 millones de pesetas.

A los pocos meses de ser nombrado ministro de Defensa Narcís Serra, éste comentó que estaba extrañado del nivel en las relaciones de colaboración entre las Fuerzas Armadas de los dos países, concretadas en el caso español en el Ejército de Tierra y en la Armada. En 1981, por ejemplo, visitó Suráfrica el general José Rodríguez Toquero, entonces jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil. En septiembre de 1983, también hizo una visita a Pretoria el teniente general Ramón Ascanio Togores, jefe del Estado Mayor del Ejército.

El pasado año, la Armada española efectuó un ejercicio conjunto con las marinas de guerra de Suráfrica y Argentina. España también ha tenido en los últimos años gestos de protesta contra el régimen surafricano. En 1983 el Gobierno prohibió que la Empresa Nacional Bazán firmara un acuerdo para el mantenimiento de submarinos surafricanos en España. En la tarde de ayer, en la embajada de Suráfrica había conectado un contestador automático, por lo que no fue posible obtener la correspondiente reacción oficial.