El pueblo judío

Quisiera opinar sobre el comunicado de "no reconocimiento del Estado de Israel" por 100 personas pertenecientes al Comité de Solidaridad con la Causa Árabe, de fecha 29 de noviembre, en EL PAÍS. En su análisis sobre el pueblo palestino y su expulsión de parte del territorio de Palestina con la partición por las Naciones Unidas, en 1947, y la proclamación del Estado de Israel en 1948. Posteriormente, como bien dicen en su comunicado, Israel ha aumentado su territorio por acciones bélicas, incluida la ciudad de Jerusalén, capital en otros tiempos del pueblo hebreo.No quiero dar la razón a los ju...

Quisiera opinar sobre el comunicado de "no reconocimiento del Estado de Israel" por 100 personas pertenecientes al Comité de Solidaridad con la Causa Árabe, de fecha 29 de noviembre, en EL PAÍS. En su análisis sobre el pueblo palestino y su expulsión de parte del territorio de Palestina con la partición por las Naciones Unidas, en 1947, y la proclamación del Estado de Israel en 1948. Posteriormente, como bien dicen en su comunicado, Israel ha aumentado su territorio por acciones bélicas, incluida la ciudad de Jerusalén, capital en otros tiempos del pueblo hebreo.No quiero dar la razón a los judíos ni a los palestinos, ya que sería subjetiva, pero sí creo en otra razón por encima de la mía. Hace unos 4.000 años, Dios prometió a Abraham y su descendencia esa tierra, la tierra prometida. Nuevamente, cuando los judíos salieron de Egipto con Moisés, hace más de 3.000 años, la siguiente generación volvió a entrar en la tierra prometida. Después de casi 2.000 años de estar dispersados por el mundo, las Naciones Unidas hicieron esa partición de Palestina, y es que al haberlo formado con distintas fronteras que tenía entonces, incluido Jerusalén, se va cumpliendo el plan de Dios. Señores del comunicado mencionado, respeto su razonamiento histórico, puntos de vista, etcétera: no quiero polemizar; para mí, tan humanos e hijos de Dios son los hebreos como los palestinos. Pero sí les puedo decir que los hechos de la historia de Dios se están cumpliendo con el pueblo judío.

Muchos de ustedes pienso que no creen en Dios ni en la Biblia y sus profecías, pero como intelectuales y estudiosos sí les reto a que analicen e investiguen científicamente estas evidencias históricas.

Pueden constatarlo en el libro Evidencia que exige un veredicto, de Josh McDwell. Lo encontrarán en cualquier librería evangélica.-