Argelia y Libia sientan las bases para un encuentro de sus máximos dirigentes
Funcionarios de Argel y Trípoli están sentando las bases para un eventual y próximo encuentro entre el presidente argelino, Chadli Benyedid, y el coronel libio Muammar el Gaddafi (que se reunieron por última vez en julio de 1984), según fuentes diplomáticas árabes de la zona. El objetivo de esta cumbre sería conseguir una normalización al más alto nivel en las relaciones entre ambos países, enfriadas a raíz de la firma el pasado año, por Libia y Marruecos, del tratado de Uxda, que compromete en una alianza militar a estos dos Estados.
En las últimas semanas se viene produciendo un acerc...
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Funcionarios de Argel y Trípoli están sentando las bases para un eventual y próximo encuentro entre el presidente argelino, Chadli Benyedid, y el coronel libio Muammar el Gaddafi (que se reunieron por última vez en julio de 1984), según fuentes diplomáticas árabes de la zona. El objetivo de esta cumbre sería conseguir una normalización al más alto nivel en las relaciones entre ambos países, enfriadas a raíz de la firma el pasado año, por Libia y Marruecos, del tratado de Uxda, que compromete en una alianza militar a estos dos Estados.
En las últimas semanas se viene produciendo un acercamiento entre Argel y Trípoli con una serie de intercambios de visitas a ambas ciudades de delegaciones del otro país. Por parte libia, ya se han desplazado a Argel, primero, el jefe de las fuerzas armadas, coronel Abu Bakr Younis, y después, una delegación compuesta, entre otros, por el miembro del directorio revolucionario, Juildi el Hamidi, y por el secretario (ministro) de Relaciones Exteriores, Abdessalam Triki.Esto apunta, dado el rango de las personalidades citadas, a que es mayor el interés por parte de Trípoli que de Argel en llegar a la normalización plena, especialmente cuando las delegaciones argelinas no han contado -a menos que haya habido otros contactos a título secreto- con personalidades de relieve o de renombre sonoro entre los desplazados.
Las relaciones entre Libia y Argelia, pese al tratado de Uxda, no han sido excesivamente distantes, salvo en momentos de tensión como la crisis libio-tunecina, en la que el régimen de Benyedid tuvo que tomar posición, por alianza, con la postura de su vecino Túnez. Si bien se pensó desde Rabat, donde no gusta este acercamiento, que con la alianza con Trípoli, el coronel Gaddafi iba a dejar de apoyar en todos los terrenos al Frente Polisario, lo que sí ha habido ha sido un corte en el suministro de armamento, pero no de la ayuda económica.