El Deutsche Bank compra las 59 compañías del consorcio Flick

Friedrich Karl Flick, el mayor magnate de la industria de la República Federal de Alemania (RFA), ha anunciado la venta de todo su consorcio, compuesto por 59 compañías, al Deutsche Bank. La operación, mantenida en absoluto secreto hasta estar prácticamente ultimada, ha causado gran sensación en medios económicos alemanes.

Tras la disolución del consorcio y la conversión de las empresas en sociedades anónimas, el Deutsche Bank sacará las acciones a cotización en bolsa para lograr una distribución lo más amplia posible. La venta de todo el consorcio, por la que el empresario podría cobra...

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Friedrich Karl Flick, el mayor magnate de la industria de la República Federal de Alemania (RFA), ha anunciado la venta de todo su consorcio, compuesto por 59 compañías, al Deutsche Bank. La operación, mantenida en absoluto secreto hasta estar prácticamente ultimada, ha causado gran sensación en medios económicos alemanes.

Tras la disolución del consorcio y la conversión de las empresas en sociedades anónimas, el Deutsche Bank sacará las acciones a cotización en bolsa para lograr una distribución lo más amplia posible. La venta de todo el consorcio, por la que el empresario podría cobrar más de 5.000 millones de marcos (mas de 300.000 millones de pesetas), se hará efectiva el día 1 de enero de 1986.El nombre de Flick se hizo célebre en todo el mundo por su implicación en el escándalo de sobornos y subvenciones ilegales a partidos políticos, fundaciones y funcionarios a cambio de un trato fiscal favorable, que llegó a grandes exenciones fiscales. El empresario está siendo juzgado actualmente por estas prácticas, al igual que su antiguo director general Eberhard von Brauchitsch y los ex ministros de Economía el conde Otto Lambsdorff y Hans Friedrichs.

El grupo Flick es el mayor patrimonio industrial familiar de la RFA. Cuenta con cerca de 44.000 empleados y tuvo el pasado año un volumen global de negocio que superó los 24.000 millones de marcos.

Friedrich Karl anunció el miércoles su intención de vender todo su consorcio, con excepción de la compañía aseguradora Gerling, según explicó en una carta a sus principales colaboradores. Pese al desarrollo positivo de las empresas en los últimos años y al programa de inversiones llevado a cabo en su mayoría con fondos propios, se había decidido a dar este paso para garantizar la continuidad de las empresas al margen de los cambios generacionales en la familia.

El impuesto patrimonial

Esta continuidad estaba amenazada, según Flick, por la ingente carga fiscal que grava las transmisiones patrimoniales en la RFA, el llamado impuesto de herencia. De haber mantenido el grupo su estructura patrimonial, los impuestos podían haber minado su estabilidad y puesto en peligro su propia existencia. En efecto, en caso de fallecimiento del actual propietario, sus herederos tendrían que haber pagado un 35% del valor de la herencia al fisco.El núcleo industrial del consorcio está compuesto por el grupo siderúrgico Buderus, el químico Dynamit Nobel y el papelero Feldemuehle, así como una participación del 10% en la compañía de automóviles Daimler Benz y el 27% del consorcio norteamericano Grace. Buderus mantiene un paquete del 15% en la compañía Krauss Maffei, constructora del carro de combate Leopard, tras haber vendido el pasado año la mayoría de las acciones de esta empresa.

En 1975 Flick vendió un paquete del 29%. de las acciones de DaimIer Benz, reteniendo tan sólo el 10% que aún detenta. Los beneficios de aquella venta fueron invertidos en el consorcio Grace, así como en la compañía de seguros Gerling. Estas operaciones se hicieron sin pagos de impuestos, lo que después demostró ser una irregularidad debida a una intervención de políticos que recibían sobornos y subvenciones ilegales para sus partidos. En relación con este caso están actualmente sometidos a juicio ante un tribunal de la capital federal el ex director general de Flick, Eberhard von Brauchitsch, y los ex ministros de Economía el conde Otto Lambsdorff y Hans Friedrichs.

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