La policía protege la fábrica de Union Carbide en Bhopal para prevenir protestas

Centenares de policías y tropas paramilitares protegieron ayer durante todo el día las instalaciones de la fábrica de Union Carbide en la ciudad india de Bhopal, en prevención de multitudinarias manifestaciones previstas con motivo del aniversario, ayer, del escape de gas tóxico que mató a 2.500 personas e hirió a más de 200.000, en la peor tragedia industrial de la historia. Los equipos de seguridad, que incluían a bomberos, acordonaron el perímetro de la fábrica y levantaron barricadas para alejar de la zona las marchas de protesta, la principal de las cuales estaba prevista para anoche.Gran...

Centenares de policías y tropas paramilitares protegieron ayer durante todo el día las instalaciones de la fábrica de Union Carbide en la ciudad india de Bhopal, en prevención de multitudinarias manifestaciones previstas con motivo del aniversario, ayer, del escape de gas tóxico que mató a 2.500 personas e hirió a más de 200.000, en la peor tragedia industrial de la historia. Los equipos de seguridad, que incluían a bomberos, acordonaron el perímetro de la fábrica y levantaron barricadas para alejar de la zona las marchas de protesta, la principal de las cuales estaba prevista para anoche.Gran parte de los 800.000 habitantes de Bhopal fueron afectados directamente por la tragedia, y los médicos han dicho que un 20% de los heridos aún están seriamente dañados. Los expertos no se han puesto de acuerdo totalmente acerca de la causa de la gran mortandad. Union Carbide asegura que el gas que se extendió por la ciudad durante dos horas la noche del 2 al 3 de diciembre del año pasado era metil isocianato, un componente tóxico utilizado en la fabricación de pesticidas. Pero investigadores independientes en Estados Unidos y la India aseguran que al menos parte del metil isocianato se transformó -con el calor de la fuga- en cianuro de hidrógeno, un veneno altamente efectivo que fue el principal causante de la mortandad.

La convocatoria a la manifestación fue hecha por políticos del Gobierno y de la oposición, pero en las horas previas unos 150 individuos, considerados indeseables, fueron detenidos para prevenir hechos de violencia. Mientras tanto, unos 20 ex empleados de la factoría, despedidos en los últimos meses se manifestaron en contra de la compañía en petición de nuevos puestos de trabajo.