El delegado del Gobierno, un antiguo militante de UCD
La carrera política del actual delegado del Gobierno en Melilla, Andrés Moreno Aguilar, de 40 años, comenzó en el año 1975 con su ingreso en el Partido Socialdemócrata Balear, que luego se integraría en la UCD. Su posterior abandono de UCD lo explica así: "No era el partido que yo creía". Meses más tarde se produjo su ingreso en el PSOE.
Andrés Moreno Aguilar, nacido en Barcelona, casado y con dos hijas de 11 y 14 años, fue nombrado delegado del Gobierno en Melilla en julio de 1984. Pertenece al cuerpo de ingenieros técnicos del Ministerio de Industria y prestó servicios en la conse...
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La carrera política del actual delegado del Gobierno en Melilla, Andrés Moreno Aguilar, de 40 años, comenzó en el año 1975 con su ingreso en el Partido Socialdemócrata Balear, que luego se integraría en la UCD. Su posterior abandono de UCD lo explica así: "No era el partido que yo creía". Meses más tarde se produjo su ingreso en el PSOE.
Andrés Moreno Aguilar, nacido en Barcelona, casado y con dos hijas de 11 y 14 años, fue nombrado delegado del Gobierno en Melilla en julio de 1984. Pertenece al cuerpo de ingenieros técnicos del Ministerio de Industria y prestó servicios en la consejería del ramo de la Comunidad Autónoma de Baleares.
Durante su estancia al frente de la delegación gubernativa, Andrés Moreno ha tomado una serie de decisiones de carácter impopular, como fue la clausura del poste repetidor de Tele-9, la televisión privada que por la noche disfrutaban los melillenses; la prohibición de una corrida de toros debido a las condiciones de la enfermería días después de la cogida de Paquirri, y la venta de bombonas de gas butano a pie de factoría.
Siempre ha declarado que es un hombre que no se deja manejar por nadie. Sobre su proceso para tomar decisiones dice: "En primer lugar, hago una valoración política y a continuación pido un asesoramiento técnico".
Su decisión de autorizar la escolarización de los niños musulmanes, motivó la petición de su dimisión por parte de los sectores melillenses más reacios a la españolización de dicho colectivo.
Uno de los últimos problemas que ha afrontado se produjo al prohibir la concentración del colectivo musulmán el pasado día 9, por lo que fue denunciado en comisaría y dio lugar a un enfrentamiento abierto con el líder musulmán Aomar Mohamedi.